Especialistas en seguridad pública y organizaciones de la sociedad civil advirtieron que las cifras dadas a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) —de que en 2019 registró en el país una tasa de 29 homicidios por cada 100 mil habitantes— podría aumentar.

Para Alejandro Hope, experto en seguridad, la buena noticia es que el homicidio, considerado delito de alto impacto, no subió, “pero la mala es que no bajó”.

Sin embargo, el también colaborador de EL UNIVERSAL prevé “una ligera alza” en los asesinatos en el reporte definitivo de homicidios 2019, a nivel nacional y por estado, que publicará el Inegi entre octubre y noviembre próximos.

La presidenta de la organización Causa en Común, María Elena Morera, consideró que, además de la grave crisis de inseguridad que azota al país, hay un serio problema de subregistro en los delitos, ya que las autoridades estatales no registran los delitos adecuadamente y manipulan las cifras reales, ante la indolencia del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Reveló que Causa en Común detectó graves anomalías en las cifras de delitos reportados entre diciembre de 2018 y agosto de 2020, en particular en los rubros de homicidio, feminicidio, extorsión, secuestro, robo con violencia, robo de vehículo con violencia y violencia familiar.

Afirmó que “probablemente no haya dolo en todos los casos. Algunas anomalías pueden ser producto de ineptitud o simplemente ser atípicas, pero el análisis constante que han realizado Causa en Común y otras organizaciones sociales sobre la incidencia delictiva a lo largo de los años nos permite señalar que los datos que ofrecen los diferentes gobiernos no obedecen a tendencias lógicas y es tal el cúmulo de datos anómalos que es difícil no concluir que a la cifra negra por falta de denuncia se suma también una mano negra”, dijo.

Recordó que los ciudadanos no acuden con las autoridades a presentar denuncias porque no confían en ellas, porque piensan, correctamente, que se trata de trámites largos y engorrosos, y porque saben que las policías, los fiscales y los jueces serán probablemente incapaces de atrapar al ladrón, identificar al asesino o sentenciar a secuestradores.

El especialista en seguridad Ricardo Márquez Blas señaló que las estadísticas del Inegi muestran que la situación de la violencia en México no ha mejorado, sino que se mantiene “estancada en niveles catastróficos”, con cifras superiores a las registradas en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.

“Con el dato dado a conocer por el Inegi tenemos tres estimaciones sobre homicidios en el país: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 35 mil 632; Secretaría de Salud, 37 mil 315; Inegi, 36 mil 476”, comentó.

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