El presidente Donald Trump anunció nuevos aranceles tanto para México como para la Unión Europea (UE), que podrían entrar en vigor el 1 de agosto de 2025. Justifica esta decisión, respecto a México, por preocupaciones sobre el tráfico de fentanilo; y un arancel similar a la UE, citando un creciente déficit comercial, lo cual plantea preguntas significativas sobre el futuro de las relaciones comerciales internacionales y la estabilidad económica global.
Con relación a México, el presidente Trump continúa mostrando una postura firme sobre la seguridad fronteriza y el tráfico de drogas, enmarcando los aranceles como una medida necesaria para empujar al gobierno mexicano a combatir la influencia de sus cárteles, catalogados recientemente por Estados Unidos (EU) como organizaciones terroristas. Sin embargo, este enfoque corre el riesgo de escalar las tensiones con México, que es un socio comercial clave para la economía de Norteamérica y podría perjudicar inadvertidamente a las empresas de EU y de otros países como Japón, Alemania y Corea, que están establecidas en México, las cuales pudieran traspasar este nuevo costo a los consumidores estadounidenses que dependen de las importaciones procedentes de México.
EU importa una variedad de bienes esenciales de nuestro país, incluidos vehículos, maquinaria y productos agrícolas. Aunque muchos de estos bienes no necesariamente son producidos por empresas mexicanas, sino por empresas procedentes de diferentes países que están operando en México. Un aumento repentino en los aranceles podría llevar a que empresarios norteamericanos, asiáticos y europeos establecidos en México no puedan mitigar estos costos en el corto plazo, lo que perturbaría las cadenas de suministro y podría resultar en precios más altos para los consumidores estadunidenses, a quienes Trump y su administración buscan proteger.
De manera similar, los aranceles a la UE llegan en un momento en que las relaciones transatlánticas ya están muy tensas. La respuesta de la Comisión Europea destaca una posible reacción negativa, advirtiendo que tales aranceles perjudicarían a empresas y consumidores en ambos lados del Atlántico. Es importante recordar que la UE no es solo un socio comercial, sino también un aliado crucial de Estados Unidos en desafíos globales. Una disputa comercial entre ambas economías podría socavar los esfuerzos de colaboración en áreas como el cambio climático y la seguridad global.
Adicionalmente, la administración Trump continúa con la idea de buscar la reindustrialización de EU afirmando que las empresas manufactureras que se establezcan en su país estarán exentas de estos nuevos aranceles. Aunque esto busca generar confianza en los inversionistas, también genera un entorno de incertidumbre donde empresas y corporaciones se mantienen en constante alerta ante nuevos anuncios alrededor de la política comercial de los EU.
A medida que se acerca la fecha límite (1 de agosto), tanto México como la UE han expresado su descontento con esta medida, pero al mismo tiempo han mostrado disposición a negociar, con el fin de mejorar las relaciones comerciales entre estas naciones.
Por lo anterior, la pregunta sigue siendo: ¿qué pueden hacer los empresarios y ejecutivos ante este mundo geopolíticamente desafiante?
Ante este escenario, la encuesta Desafíos y tendencias para las empresas en Latinoamérica 2025 elaborada por EY indica que los empresarios no son ajenos a estos nuevos cambios en el ambiente de negocios. Por ejemplo, en México 24% de los encuestados consideró el escenario económico global como el tercer desafío externo más importante, y 21% refirió a la incertidumbre y los cambios geopolíticos como el quinto.
En este entorno y ambiente de negocios, así como resultado de los constantes cambios en la política de comercio exterior de EU, los empresarios en México y Latinoamérica necesitan comenzar a reducir los riesgos geopolíticos futuros que puedan afectar su entorno y sus cadenas de suministro.
A continuación, algunas estrategias:
-Llevar a cabo análisis geoestratégicos para definir distintos escenarios que respondan rápidamente a los cambios geopolíticos que puedan afectar a los mercados, a las cadenas globales de valor y de suministros, así como regulaciones comerciales, barreras arancelarias y no arancelarias, impuestos, entre otros.
-Consolidar una estrategia de mitigación de riesgos, es decir, crear una estrategia proactiva comprendiendo bien el negocio, el mercado y todas aquellas regulaciones que pueden impactar el negocio.
-Si son empresas exportadoras operando en México, crear un comité interno para el análisis y la valoración de estrategias relacionadas con cambios en las tarifas arancelarias. También pueden llevar a cabo los análisis relacionados con el cumplimiento de las reglas de origen de los diferentes tratados comerciales de los que México es signatario. Revisar y actualizar estudios de factibilidad relacionados con el abastecimiento o proveeduría local, revisar estudios de precios de transferencia, la valoración aduanera y posibles reestructuraciones.
Por otra parte, es importante resaltar que todos los cambios generan oportunidades. En este caso, recordemos que los aranceles anunciados por EU, afectan no solo a México, sino a numerosas naciones y economías, a todos se les está notificando un arancel en un rango similar, entre 25% y 35%, por lo tanto, los factores locales que atraen inversiones extranjeras a México siguen sin cambios sustantivos y las empresas pueden encontrar grandes oportunidades en muchos sectores, subsectores o procesos como el estampado, maquinado, troquelado y la inyección de plásticos que son procesos parte de la manufactura. Estos estarán mejor posicionados a corto plazo para aprovechar el nearshoring y encontrarán en los factores locales de atracción de inversiones de México oportunidades para hacer negocios exitosos y crecer.
Por lo anterior, considero que las empresas deben actuar con mucha calma, y no de manera pasiva, dado el fluctuante ambiente de negocios. En este momento y debido a las circunstancias, la mejor solución es fomentar el diálogo, la creación de escenarios, la preparación y la cooperación para generar resultados más sostenibles para los negocios e inversionistas.
Associate Partner de Impuestos y Líder de los servicios de inversión en Nearshoring de EY México
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