Ciudad del Vaticano.— “Dios te hizo así y te ama”, esas palabras del papa Francisco a un hombre homosexual han sido acogidas por la comunidad LGBT como otra señal del deseo del Pontífice para hacer que las personas gay se sientan bienvenidas y amadas en la Iglesia católica.

Juan Carlos Cruz, el principal denunciante en el escándalo de acoso sexual y de encubrimiento clerical de Chile, reveló ayer que habló con Francisco sobre su homosexualidad durante sus reuniones en el Vaticano. El Papa invitó a Cruz y a otras víctimas de un sacerdote chileno.

Cruz dijo que le contó al líder religioso cómo los obispos chilenos usaron su orientación sexual como un arma para tratar de desacreditarlo, y sobre el dolor que los ataques personales le ocasionaron. “Él[Francisco] dijo: ‘Mira, Juan Carlos, el Papa te ama de esta forma. Dios te hizo así y te ama”, contó Cruz a The Associated Press. El Vaticano declinó confirmar o negar los comentarios, manteniendo su política de no comentar las conversaciones privadas del Papa.

Las enseñanzas de la iglesia piden que los gay y las lesbianas sean respetados y amados, pero considera la actividad homosexual como “intrínsecamente trastornada”; sin embargo, Francisco ha buscado hacer que la Iglesia católica sea un lugar más acogedor para los gay, y uno de sus comentarios más famosos fue hecho en 2013: “¿Quién soy yo para juzgar?”. El Pontífice también ha hablado de su propio ministerio a personas gay y transgénero, insistiendo en que son hijos de Dios, amados por Dios y merecedores del acompañamiento de la Iglesia.

Como resultado, algunos trataron de restar importancia de los comentarios y los tomaron como simple ratificación de la actitud pastoral de Francisco. Además, no hace mucho tiempo hubo una época en la que la Iglesia católica enseñaba oficialmente que la orientación sexual no era algo que la gente pudiera elegir, y que implicaba que fue como Dios los creó.

Arzobispo encubrió casos de pederastia. Un tribunal australiano declaró al arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, culpable de encubrir casos de pederastia durante la década de 1970. Wilson se enfrenta a una pena máxima de dos años de cárcel, aunque podrá obtener una condena suspendida, según la cadena local ABC. Su abogado, Stephen Odgers, dijo que el clérigo nunca debió ser procesado por encubrimiento porque en aquella época las ofensas hubieran sido consideradas como “actos indecentes” y no delitos. Agencias

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses