Desde hace varios años, autoridades religiosas han manifestado preocupación por el peligro que representan los kilos de pólvora que se instalan para desplegar los fuegos artificiales en la

El daño ha sido progresivo y cada 15 de septiembre se vuelve una preocupación más para quienes han registrado el deterioro del inmueble.

Deterioro de la Catedral Metropolitana

En 2016, una bengala golpeó la cabeza de una escultura ubicada en una de las torres. La parte afectada recibió tal impacto que terminó pulverizada.

Los daños por el sismo del 19-S fueron irreversibles, pues el terremoto causó el desfasamiento de los sillares de cantería en los vanos o bóvedas de ambas torres-campanario; el agrietamiento de bóvedas y muros en los costados oriente, poniente y sur; la caída de la cruz que coronaba la torre poniente; y el colapso de la escultura de Manuel Tolsá llamada Esperanza, que representa una de las tres virtudes teologales del cristianismo.

Pese a que las explosiones ocurren a una distancia superior a los 100 metros por encima del punto más alto de la Catedral, aún así resienten las vibraciones. Adicional a ello, es común que los residuos terminen tapando las bajadas de agua.

El lunes pasado, la Arquidiócesis Primada de México externó su inquietud sobre el que utiliza el Ejército en los juegos pirotécnicos con motivo de las fiestas patrias.

"En esta ocasión, la preocupación es mayor, no solamente por el hecho de que hace algunos años una bengala destrozó una escultura en una de las torres, sino principalemente porque la Catedral de México fue afectada por los sismos de 2017", destacó.

om/hm

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses