Caracas.— La oficialista Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela aprobó ayer una ley que deroga los ilícitos cambiarios y legaliza las transacciones en las casas de cambio, lo que abre el camino para flexibilizar el estricto control de conversión de divisas que está vigente desde hace 15 años.
La aprobación se dio horas después de que el vicepresidente Tareck El Aissami consignara un proyecto de ley que autoriza a los actores económicos para que realicen transacciones que estaban prohibidas desde hace varios años. Con la nueva regulación, que se espera que entre en vigor el 20 de agosto, el gobierno busca facilitar las operaciones cambiarias y combatir el mercado negro.
El diputado opositor Ángel Alvarado afirmó que el gobierno busca controlar a través de las casas de cambio el mercado de remesas, que ha repuntado por la masiva migración de venezolanos ante la crisis.

Algunas empresas de análisis financiero estiman que al país ingresan unos mil millones de dólares al año por concepto de remesas.
El presidente Nicolás Maduro expresó en un acto de gobierno que la reforma “nos va a permitir ir desplegando un nuevo sistema cambiario” en el país. El control cambiario fue impuesto en marzo de 2003 por el entonces presidente Hugo Chávez.
La ley de ilícitos cambiarios aplicaba penas de cárcel a operaciones fuera del sistema cambiario oficial y prohibía mencionar por cualquier medio de comunicación el precio del dólar en el mercado negro.
Ahora, las autoridades determinarán la tasa de cambio que regirá para las operaciones. Actualmente el dólar en el mercado negro se cotiza en 3.5 millones de bolívares, mientras que el cambio oficial más bajo es de 172 mil 800 bolívares por dólar.
El economista Asdrúbal Oliveros aseguró al diario El Nacional que, a pesar de no contar con detalles sobre cómo será la puesta en práctica del decreto, es una buena noticia “especialmente si permite que lo que los particulares han venido haciendo hasta ahora, que es trabajar con sus dólares, no sea penalizado”, indicó.