El líder independentista Carles Puigdemont urgió ayer desde Bruselas al gobierno español a permitir su investidura con “normalidad” como presidente catalán, tras un encuentro con el jefe del Parlamento regional, sin aclarar si regresará a España para el debate.
“Si el Estado español entendiera que lo mejor para todos es que el debate se celebre con normalidad, creo que daría un paso de gigante”, dijo en rueda de prensa Puigdemont, urgiendo a Madrid a retirar “todos los elementos que impiden la normal celebración del pleno”.
El presidente del Parlamento catalán, el también independentista Roger Torrent, ultima los detalles de la sesión de investidura del presidente regional que debe celebrarse antes del 31 de enero y en la que Puigdemont, acusado por la justicia española de rebelión, es el único candidato.
La incertidumbre planea sobre si el presidente catalán cesado por el gobierno español a fines de octubre tras una declaración de independencia fallida se presentará en persona al debate de investidura ante la cámara situada en Barcelona. Puigdemont, quien apuntó a “muchas posibilidades” diferentes, precisó que la “investidura presencial” es la “ideal”. “Hemos hablado de la investidura y él no me ha descartado la posibilidad de que sea presente”, agregó por su parte Torrent.
El presidente del Parlamento catalán aseguró tras reunirse en Bruselas con Puigdemont que éste “tiene todo el derecho a ser investido presidente y deseamos que se pueda hacer con total normalidad”. No obstante, Torrent dejó en claro que su objetivo principal es tener “desde el minuto uno” un “gobierno que gobierne”, para evitar que Madrid prorrogue la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que determina la intervención del Estado en la región autonómica.
Si Puigdemont regresa a España, se arriesga a ser detenido y enviado a prisión, al igual que los otro cuatro diputados electos instalados en Bélgica e igualmente acusados de rebelión, sedición y malversación por su papel en la declaración de independencia.
Ante un eventual regreso, Madrid anunció que no escatimará medios para impedir su entrada en el Parlamento, incluso si lo intenta “en el maletero de un coche”, en palabras del ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido.
Otra posibilidad en la que trabajan el partido Juntos por Cataluña (centroderecha) de Puigdemont es una investidura a distancia, algo que los servicios jurídicos de la cámara regional consideran ilegal y un movimiento que Madrid ya anunció que impugnaría.
Desde Davos, Suiza, donde participa en el Foro Económico Mundial, el rey Felipe VI de España aprovechó su conferencia de prensa para aludir a la crisis independentista en Cataluña.
“Hemos visto un intento de socavar las normas básicas de nuestro sistema democrático”, dijo. El rey insistió en que las disputas políticas “deben resolverse de acuerdo con las normas y valores democráticos” fijados en la Constitución española, la cual, aseveró, “no es un mero adorno”.