Maputo.— El papa Francisco elogió ayer el acuerdo de paz firmado recientemente en Mozambique, la primera etapa de su viaje a África, dijo compartir el sufrimiento de miles de personas afectadas por dos ciclones que este año devastaron este país y aseguró que la Iglesia católica no sabe a veces cómo insertarse en los nuevos escenarios y que a veces el clero se va “momificando”.
“Hace aproximadamente un mes, firmaron [...] el acuerdo para el cese definitivo de las hostilidades militares entre los hermanos mozambiqueños. Un hito, que agradecemos y esperamos decisivo”, declaró, según la traducción al español de los servicios del Vaticano, en su primer discurso desde su llegada, el miércoles por la noche.
El 6 de agosto se firmó un tratado de paz histórico entre el gobierno de Maputo y la Renamo, una exorganización guerrillera rebelde convertida en principal partido de oposición.
La guerra civil había terminado hacía 27 años pero la Renamo nunca había sido desarmada.
Francisco, que habló frente al presidente de mozambique, Filipe Nyusi, y al líder de la Renamo, Ossufo Momade, elogió “el esfuerzo que desde hace décadas realizan para que la paz se vuelva la norma (...) No a la violencia que destruye, sí a la paz y a la reconciliación”, afirmó el Papa.
“La reconciliación es el mejor camino para enfrentar las dificultades y desafíos que tienen como nación”, añadió.
Además, agregó: “Nos momificamos y no es bueno que un obispo o un sacerdote en vez de profesar la Buena Nueva anuncie una cosa gris que no enciende el corazón de nadie”.
Mozambique, uno de los países más pobres del planeta, todavía se está reconstruyendo tras el paso de dos ciclones, Idai y Kenneth, en marzo y abril, que dejaron más de 700 muertos.
El Papa argentino también pidió igualdad social en el país. “Sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión”, dijo.
“Que no cesen los esfuerzos hasta que deje de haber niños y adolescentes sin educación, familias sin techo, operarios sin trabajo, campesinos sin tierra”, pidió Francisco, elogiando los progresos en Mozambique en materia de educación y sanidad. En uno de los momentos más emotivos del día, el Papa fue acogido por más de 5 mil jóvenes, de todas las religiones, en un gimnasio al grito de “¡Reconciliación!”.
En Mozambique, los cristianos son cerca de 47 % de la población, y los católicos representan 28%.