Honduras se hundió ayer en un caos de protestas callejeras, ataques y saqueos, con saldo de al menos un muerto y varios heridos, mientras la población sigue esperando el resultado oficial de los comicios que disputaron el presidente Juan Orlando Hernández y el presentador de televisión Salvador Nasralla, quien denuncia fraude.
Miles de seguidores de Nasralla se tomaron la justicia por la mano bloqueando carreteras en distintos puntos del país, en varios de los cuales la policía trató de dispersarlos con bombas de gases. En la capital, los manifestantes obstruyeron bulevares y las salidas de la ciudad con hogueras de palos y llantas.
Los ciudadanos, angustiados, corrieron a supermercados y gasolineras para abastecerse, ante el temor de que no puedan salir de sus casas.

En las principales ciudades del país fue reforzada la presencia militar y policial. Fuentes policiales dijeron que al menos un hombre fue asesinado a tiros en una protesta opositora en La Ceiba, una ciudad costera ubicada en la costa norte de Honduras, mientras que unos 12 militares y policías resultaron heridos en otras manifestaciones.
La policía dijo en un comunicado que entre jueves y viernes fueron detenidas 50 personas que participaron en saqueos a centros comerciales de la capital y San Pedro Sula (norte).
“Se han provocado actos de vandalismo, ha habido robos de mercadería, han atentado contra la seguridad de los clientes y colaboradores de diversos negocios”, denunció el presidente de la Cámara de Comercio del norte del país, Rafael Medina.
Con 94.31% de las actas escrutadas, Hernández, quien busca una polémica reelección con el derechista Partido Nacional, iba en cabeza con 42.92% contra 41.42% de Nasralla.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, avisó la noche del jueves que el organismo realizaría ayer un “escrutinio especial” de mil 31 actas con inconsistencias —como errores en sumas de votos, borrones o falta de firmas—, en presencia de delegados de los partidos para garantizar la transparencia, pero anoche explicó que el escrutinio se retrasaría por la ausencia de representantes de la oposición.
Nasralla, que afirma que el TSE ha cometido varios delitos electorales, dijo que no confiarían en ese cómputo porque su partido está pidiendo se haga sobre varios miles de actas que aseguran no fueron transmitidas el domingo y que le daban amplio triunfo.
“Nos están robando. Esto es un robo a mano armada y solamente vamos a aceptar la comparación de las 5 mil 174 actas”, dijo el también ingeniero que asegura que el tribunal funciona bajo las órdenes del presidente.
El TSE no tiene plazo para revisar las actas cuestionadas, pero por ley debe proclamar al ganador en el lapso de un mes, contando a partir de la fecha de los comicios, el pasado 26 de noviembre.
La coordinadora de la misión de observadores de la Unión Europea, Marisa Matías, condenó la violencia llamando “a la calma social y a esperar los resultados que puedan ser verificados por todos los actores”.
Por la noche, la situación se complicó cuando Nasralla dijo, vía Facebook, que Hernández viajó a Estados Unidos. “En qué andará, no lo sabemos”, añadió, “pero lo más grave que me acaban de decir y que reporta mi servicio de inteligencia es que el gobierno pretende en las próximas horas, para evitar las manifestaciones de las personas (...) dictar un estado de excepción con toque de queda”.
El estado de excepción es, según Nasralla, “para que el tribunal electoral saque el dato de presidente a favor del señor Hernández, sin que la gente pueda reclamar... Ojalá que no se produzca, y mucho menos el toque de queda”.