LONDRES.—Mientras el Reino Unido conmemoraba 70 años de servicio de la reina Isabel II el domingo, la monarca indicó el camino para su sucesión, al referirse inusualmente al príncipe Carlos como futuro rey y a su esposa, Camila, como reina consorte en un mensaje a la nación para conmemorar ayer domingo su Jubileo de Platino.
En un carta muy personal al cumplir 70 años en el trono, la soberana, de 95 años, expresa su deseo de que Camila “sea conocida como reina consorte” cuando su primogénito se convierta en rey, lo que por primera vez aclara este punto, pues hasta ahora se especulaba con que la segunda esposa del heredero podría ser sólo princesa.
El príncipe Carlos reconoció el “honor” que representa el deseo de su madre: “En este día histórico, mi esposa y yo nos unimos a todos ustedes para felicitar a su majestad la reina por el notable logro de servir a esta nación, los reinos y a la Commonwealth (mancomunidad de excolonias británicas) durante 70 años”, indicó el comunicado firmado por el príncipe y emitido por la residencia oficial de Clarence House.
“Somos profundamente conscientes del honor que representa el deseo de mi madre”, señaló Carlos en la nota, en la que afirmó también que “la devoción de la reina por el bienestar de todo su pueblo inspira una admiración mayor cada año que pasa”.
El gesto de la monarca es importante dado el rechazo inicial de los seguidores de la fallecida princesa Diana, la primera esposa de Carlos, a Camila.
Muchos en Gran Bretaña tardaron años en perdonar a Carlos, cuya infidelidad admitida y prolongado nexo con Camila torpedearon su matrimonio con Diana. La popular y glamorosa princesa murió en un accidente automovilístico en París en 1997, cinco años después de que la pareja se separó.
Pero el estado de ánimo del público se ha suavizado desde que Carlos se casó con Camila Parker Bowles en 2005. La duquesa de Cornualles, de 74 años, ha asumido funciones en más de 100 organizaciones benéficas.
Algunos británicos se manifestaron frente al palacio de Buckingham para celebrar a la reina que, dijeron, “une a la gente” y “encarna los valores del país”. Isabel II celebró en privado, a la espera de los eventos nacionales del 2 al 5 de junio.