Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista, anunció sorpresivamente este miércoles que evalúa dimitir y que dará a conocer su decisión el lunes, debido a una investigación judicial sobre su esposa por presunta "corrupción".

"Necesito parar y reflexionar" sobre "si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor", señaló el mandatario en una carta a la ciudadanía publicada en la red social X.

¿De qué va el escándalo?

La investigación preliminar sobre su esposa,, por sospechas de tráfico de influencias y corrupción, fue abierta el 16 de abril ante una denuncia de Manos Limpias, un colectivo cercano a la extrema derecha, creado en 2005, según anunció este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

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Las diligencias son "secretas", indicó la corte.

Sin embargo, la decisión de la justicia se conoció después de que el medio digital El Confidencial revelara este miércoles que los investigadores examinaban los vínculos de Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando esta última mantenía conversaciones con el gobierno para conseguir un rescate durante la pandemia de Covid-19.

En aquel momento, Gómez dirigía el IE Africa Center, una fundación relacionada con la escuela de negocios Instituto de Empresa (IE), un cargo que abandonó en 2022.

El Confidencial afirmó que el IE Africa Center firmó en 2020 un acuerdo de patrocinio con Globalia y que la esposa del jefe de Gobierno "se reunió en privado con el consejero delegado del 'holding' turístico, Javier Hidalgo, en las propias oficinas de la compañía".

En noviembre de 2020, elofreció una línea de ayuda de 475 millones de euros, equivalentes a 507 millones de dólares al cambio actual, a Air Europa, surgida de un fondo de 10 mil millones de euros destinados a apoyar a empresas estratégicas en dificultades por la pandemia.

La compañía española fue la primera de muchas otras que se beneficiaron de ese fondo.

¿Qué dice Sánchez?

Sánchez, de 52 años, reelegido por el Parlamento en noviembre, rechazó la denuncia, que a su juicio está basada en hechos "inexistentes", y la enmarcó en una "estrategia de acoso y derribo" en su contra de "medios de marcada orientación derechista y ultraderechista", respaldada por los partidos de la derecha y la extrema derecha.

"No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal (...), sino por ser mi esposa", escribió Sánchez.

El jefe de gobierno adelantó que será el lunes 29 de abril cuando anuncie su decisión sobre si deja o no el gobierno. Mientras tanto, explicó, se cancela su agenda pública.

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¿Qué pasa si Sánchez renuncia?

El artículo 101 de la Constitución Española tiene previsto el caso de una dimisión o fallecimiento del jefe del Ejecutivo o de una pérdida de confianza parlamentaria, como podría ser una moción censura.

"El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su presidente", según la ley fundamental española.

En este caso, la dimisión del jefe del Ejecutivo conllevaría que todo el gabinete continuaría en funciones hasta que se nombre un nuevo presidente del Gobierno.

Ello significa que el Ejecutivo estaría limitado en sus atribuciones, sin capacidad para legislar, al igual que sucede después de unas elecciones generales y antes de elegir al nuevo Gobierno.

¿Quien nombraría al nuevo presidente?

El Congreso de los Diputados sería el encargado de elegir a un nuevo presidente en un procedimiento idéntico al de las investiduras que se celebran tras unas elecciones generales.

El rey convocaría una ronda de consultas con los portavoces de los partidos con representación en la cámara baja del Parlamento y, tras escuchar sus opiniones, designaría un candidato a presidente del gobierno.

En esta hipótesis, el candidato designado por el rey para suceder a Pedro Sánchez se sometería a un y posterior votación.

Para obtener la confianza del Congreso y ser elegido presidente del Gobierno, debería recibir el apoyo de la mayoría absoluta de la cámara en una primera votación, más síes que noes en una segunda.

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Si no lo consiguiera y, pasados dos meses, ningún candidato logra la confianza de la cámara baja, el Parlamento (Congreso y Senado) sería disuelto de forma automática y se convocan

En cualquier caso, Sánchez no podría convocar elecciones generales el lunes próximo, si decide no dimitir, sino que debería esperar al menos hasta el próximo 31 de mayo para convocar elecciones generales.

La ley impide que el presidente disuelva el Parlamento antes de que pase un año de la anterior disolución.

Otra posibilidad es que Pedro Sánchez no renuncie al cargo, pero decida, por el contrario, presentar una cuestión de confianza para conseguir que el Congreso respalde su política.

La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los diputados.

Si no lograra ese apoyo, ocurriría igual que si hubiera dimitido, y se procedería a elegir un nuevo presidente del Gobierno.

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mgm

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