Sydney.— Australia desplegó militares en el noreste del país para combatir unas inundaciones sin precedentes que anegaron casas, escuelas y aeropuertos, y llevaron a cocodrilos a las calles.

Los militares, que distribuyeron 70 mil sacos de arena, utilizaron ayer vehículos anfibios de carga para rescatar a vecinos de sus tejados, mientras las lluvias del monzón inundaban el estado de Queensland.

El norte tropical de Australia experimenta fuertes lluvias durante la temporada del monzón, pero el reciente aguacero superó con creces los niveles normales, sobre todo, en la ciudad costera de Townsville.

Las autoridades se vieron obligadas el domingo a abrir las compuertas contra las inundaciones, provocando corrientes de agua “peligrosas y de alta velocidad”. “Nunca vimos tanta agua en toda nuestra vida”, declaró Gabi Elgood, periodista de una radio local: “Creíamos que no podía haber más, pero la lluvia no cesa”.

Los habitantes, desesperados, tuvieron que lidiar no sólo con las inundaciones repentinas, los derrumbes de tierra y los apagones, sino también con los reptiles.

El boletín informativo de Townsville informó que recibió avisos de la presencia de cocodrilos de agua salada en el área devastada por las inundaciones.

“Si la idea de encontrarse cara a cara con un cocodrilo no basta para disuadirlos, antes de ir a jugar en el agua tengan siempre en la mente que podrían encontrarse chapoteando en medio de los excrementos de su vecino”, advirtió la policía de Queensland en un comunicado.

Semejantes trombas constituyen “un acontecimiento que ocurre cada 100 años”, afirmó Annastacia Palaszczuk, jefa del gobierno de Queensland.

El servicio australiano de meteorología advirtió el domingo sobre nuevas lluvias y el riesgo de tornados y severos vientos en los próximos días. Más de 20 mil viviendas podrían verse inundadas si las precipitaciones persisten, alertó.

Escuelas y tribunales permanecieron cerrados. Más de 16 mil personas no tenían electricidad, según detalló Emma Oliveri, portavoz del grupo de distribución eléctrica Ergon Energy.

La principal vialidad que une el norte de Australia con el resto de la costa este también estaba cortada, lo que hizo temer problemas en la distribución de alimentos.

Los supermercados Woolworths “enviaron aviones chárter para distribuir 3 mil toneladas de productos frescos y bienes de primera necesidad” en Cairns, ciudad del norte, indicó Tina Anandji, una responsable del grupo.

“Seguiremos haciendo lo que podemos para llevar reservas al extremo norte de Queensland, aunque las carreteras estén cortadas”, agregó.

Los meteorólogos alertaron de un sistema monzónico que se desplaza lentamente por encima del norte de Queensland, y que ciertas zonas podrían recibir el equivalente de más de una año de pluviometría (lluvias) antes de que mejore la situación.

La región recibe en promedio 2 mil milímetros de agua pluvial por año, pero algunas ciudades podrían superar ese umbral en sólo unos días.

Australia tuvo el mes de enero más caluroso desde que tiene registros, lo que agravó la sequía en el interior del este y sur del país, y favoreció los incendios forestales.

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