Un atropello con un automóvil dejó 11 transeúntes heridos ayer afuera del Museo de Historia Natural de Londres, pero “no está siendo investigado” como una “acción terrorista”, sino como una “colisión de tráfico”, según informó la Policía Metropolitana.

Un automóvil atropelló e hirió a varios peatones cerca del Museo de Historia Natural, donde 11 personas recibieron atención médica, nueve de ellas fueron trasladadas a hospitales, según los servicios de rescate.

Los afectados sufrieron sobre todo heridas en las piernas y la cabeza, pero no corre peligro la vida de ninguno de ellos.

El conductor del vehículo fue detenido tras el accidente; sin embargo, no se le han presentado cargos ni ha sido identificado. Según testigos, tras la embestida del vehículo, muchas personas salieron corriendo asustadas.

El choque ocurrió en un día en el que el museo estaba atiborrado. Imágenes tomadas en el lugar que circularon en las redes sociales mostraron un coche gris con una abolladura y a un hombre siendo sujetado por policías contra el suelo afuera del recinto.

Como medida de seguridad, la policía evacuó tres grandes museos en la zona, el Museo de Historia Natural, el Museo de Ciencia y el Museo Victoria and Albert.

La primera ministra británica, Theresa May, agradeció a todos los que acudieron a ayudar después del atropello. “Agradezco a los que prestaron primeros auxilios en el incidente de esta tarde”, escribió en Twitter, y destacó la labor de los ciudadanos comprometidos que sumaron su apoyo.

El alcalde de Londres Sadiq Khan tuiteó que él estaba en comunicación cercana con el asistente del comisionado de la Policía Metropolitana Mark Rowley, quien tiene un papel destacado en los operativos contraterroristas de la policía.

El hecho desató temores de un ataque terrorista porque involucró un vehículo arrollando transeúntes en un lugar lleno de gente, muy concurrido por turistas en la capital británica. El Reino Unido sufrió este año ya cinco atentados terroristas.

La amplia y coordinada respuesta policial a accidentes de tráfico refleja el alto nivel de amenazas que Gran Bretaña ha enfrentado este año, incluyendo ataques mortales en Londres y Manchester, en los que transeúntes fueron atacados con autos. El nivel de terrorismo en Londres fue elevado a “grave”, que indica que es muy probable que haya un ataque.

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