San José.— La decisión del Senado de Argentina de aprobar ayer en la madrugada una ley de acceso voluntario y gratuito al sistema público y privado de salud para interrumpir un embarazo con un máximo de 14 semanas incorporó una marca excepcional en el mapa del aborto en América Latina y el Caribe, aunque todavía predominan las señales prohibitivas en la mayoría de los 33 países.

Con 38 votos a favor, 29 en contra, una abstención y cuatro ausencias, el Senado aprobó una ley que la Cámara de Diputados refrendó el 11 de este mes, tras un intento que fracasó en 2018 y quedó ahora a la espera de la elaboración de un reglamento para su aplicación técnica y legal en todo el territorio argentino.

“¡Hay tanta alegría! Estoy emocionada. Es tanta la alegría que tenemos, porque estamos todas y todos muy felices”, afirmó la argentina Elena Reynaga, presidenta de la (no estatal) Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex). “Tengo 67 años y llevo más de 30 en esta lucha”, dijo Reynaga a EL UNIVERSAL ante un hecho de profunda sensibilidad para su gremio.

En un nuevo contexto de distancia con las autoridades de su país, el papa Francisco —el argentino Jorge Bergoglio— reaccionó con un mensaje: “Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”.

La Conferencia Episcopal Argentina anticipó que la medida “ahondará aún más las divisiones en nuestro país” y lamentó que parte de la clase política desoyó el apoyo del pueblo “a favor de la vida”.

“Es un día histórico… que nos duele. (…) el aborto es muerte”, acusó monseñor Eduardo García, obispo de la Diócesis de San Justo, en Buenos Aires.

Argentina se unió a un club que tenía sólo tres países con aborto legal en la zona —Cuba y Uruguay con 12 semanas, y Guyana con ocho— y a la colonia de la Guayana Francesa (con 12). En el sitio opuesto permanecerán las naciones en las que es prohibido y se castiga con cárcel y otras penas o se acepta en circunstancias o condiciones específicas.

Argentina saldrá del grupo en el que, siendo ilegal, se autorizaba por abuso sexual y por peligrar la vida de la mujer. Argentina lo legalizó también por malformación congénita, embarazo forzado o no deseado, o por deterioro económico que impide a la mujer seguir con la gestación, entre otros.

“La ley restrictiva nunca disminuyó y, al contrario, aumentó el riesgo por aborto clandestino”, dijo la doctora feminista argentina Mabel Bianco, presidenta de la (no estatal) Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, de Buenos Aires.

“Aumenta el embarazo forzado en menores de 18 y demás mujeres. Esos casos nutrirían la búsqueda de abortos clandestinos. Mata la clandestinidad, no el aborto, porque se hace sin higiene ni cuidado, es lo que enferma y mata. Argentina servirá de modelo en especial a los países con situaciones más extremas de prohibición”, explicó Bianco a este diario.

Aunque se ignora el número exacto de los inseguros en Argentina, cifras oficiales mostraron que de 40 mil a 45 mil mujeres deben internarse al año en hospitales de ese país por complicaciones provocadas por los clandestinos, informó, al precisar que unas mil 300 argentinas enfrentan acciones legales por cometer aborto.

“Estamos actualmente entre 300 mil y 350 mil [abortos] clandestinos anuales en Argentina. Las internaciones serían sólo 15%. La mayoría y las que se murieron nunca pudieron internarse por carecer de seguridad social. La mortalidad por aborto ocurre en sectores de bajos ingresos, se concentra en las pobres y en las más pobres”, detalló.

Panorama

Antes de la ley, el (no estatal) Centro de Derechos Reproductivos, organización mundial de garantías humanas, ubicó a Argentina en un bloque (Perú, Costa Rica, Bahamas, Granada, Trinidad y Tobago y San Cristóbal y Nieves) con aborto sólo para preservar la salud de la mujer.

En ese grupo están Colombia, Bolivia y Santa Lucía, que incluyen salud mental, violación e incesto, y deterioro fetal y de la mujer, y Ecuador para preservar la salud de la mujer y otros motivos.

En otro rango están Belice, Barbados, San Vicente y Las Granadinas con aborto por la salud de la madre o del feto, violación e incesto, y factores socioeconómicos y culturales.

México está en una categoría en la que es ilegal excepto por salvar a la mujer, violación y deterioro fetal y con variantes por estados. A ese sector se suman Panamá, por salud de la mujer, violación y deterioro fetal, y con autorización o notificación de los padres, y Brasil, por salud de la madre, violación y causas adicionales.

También están Chile, por deterioro fetal y de la mujer, y violación. Venezuela, Guatemala, Paraguay, Dominica, Antigua y Barbuda por salud de la madre.

La prohibición total rige a El Salvador, Nicaragua, Honduras, Haití, República Dominicana, Surinam y Jamaica.

Avance

El mensaje de Argentina “es claro”, tuiteó el chileno José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch (HRW), organización (no estatal) de Washington de defensa de los derechos humanos: “Siempre habrá enormes resistencias de los sectores ultraconservadores, pero si el país del Papa pudo legalizar el aborto, ¿por qué no podrían hacerlo otros países de la región?”, destacó. “Es un paso histórico” para los derechos humanos, proclamó, al insistir en que la penalización del aborto en el área “ha fracasado”.

Para la presidenta de RedTraSex, “al gobierno no lo elegimos para gobernar siguiendo lo que diga el Papa, sino lo que las mujeres y el pueblo requieren. Tengo tanta alegría que no me importa lo que piensen los demás”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses