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“Es una vergüenza”, así calificó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la compra supuestamente irregular de diferenciales del Metro a una empresa proveedora de material médico realizada por la anterior administración.

“¿Cómo es posible que para el Metro de la Ciudad de México, algo tan importante para la ciudad, donde se mueven más de 4 millones de personas todos los días, se haga una compra para el mantenimiento del Metro de estas características, con una empresa que no tiene ninguna experiencia de este tipo y que, además, lo que entregan no está funcionando?”, expresó.

En entrevista, Sheinbaum explicó que esta es una de las muchas irregularidades que se han detectado a partir de transparentar fideicomisos del gobierno.

“Al hacerlos transparentes pues botan todas estas cosas que desde antes que se publicara ya había sido presentado este caso a la Contraloría de la Ciudad de México. Entonces está en investigación, como otros casos del propio fideicomiso”, dijo. De acuerdo con la información, los diferenciales dejaron de funcionar tres meses después de haber sido instalados.

Al preguntarle si se debe invertir para el cambio de esos diferenciales, comentó que la directora del Metro, Florencia Serranía, “trae una estrategia de cómo cambiarlo, pero lo cierto es que había mucha corrupción en todos lados”.

Dijo que “no es función de la jefa de Gobierno dedicarse a ver en dónde hubo corrupción, lo importante es que se acabe y que todo lo que se encuentre se envíe a la Contraloría y, si es muy grave, a la Procuraduría”. Además, descartó que su administración lleve a cabo investigaciones por el caso de la Línea 12 del Metro, que tuvo que suspender operaciones en 11 de sus 20 estaciones por desgaste en rieles.

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