Domingo de Ramos, con poca gente

Con la asistencia de pocas personas en el atrio de la iglesia de La Cuevita, pues fue a puerta cerrada, inició la representación del viacrucis en Iztapalapa, con el Domingo de Ramos, en semáforo epidemiológico Covid-19 en color verde.

Axel Eduardo González Barcenas, de 22 años, personifica a Jesús de Nazaret en la recreación del pasaje bíblico, con lo que empieza la Semana Santa en esta demarcación y que volverá a tener público el Viernes Santo.

Sin embargo, ayer, si bien hubo quienes se acercaron con sus palmas para ser bendecidas, fueron pocas las personas que se congregaron por las vallas colocadas por autoridades y organizadores, pues la escenificación se llevó a cabo a puerta cerrada. En los alrededores, la mayoría portó cubrebocas, mientras que otros lo olvidaron.

Los casi 300 actores se dieron cita al mediodía en la Macroplaza de Iztapalapa, con dirección a la iglesia de La  Cuevita, donde recrearon los pasajes bíblicos, desde la entrada triunfal de Jesús de Nazaret a Jerusalén, hasta el encuentro con María, a quien le informa que el destino es la cruz.

Mientras esto ocurría, vecinos acudieron con sus palmas para recibir el agua bendita y escuchar la misa que dio el obispo Jorge Cuapio Bautista. Los que lograron entrar al atrio, portaron cubrebocas.

Desde temprana hora, las calles decoradas de morado y blanco fueron testigos de las procesiones de fieles que acudieron con imágenes de Cristo y recorrieron algunos de los ocho pueblos de Iztapalapa.

En el trayecto se apreció desde niños vestidos de nazarenos hasta adultos mayores que llevaban sus palmas tejidas en forma de crucifijo para ser bendecidas en misa.

En avenidas y calles de Iztapalapa, se colocó una manta, dispuesta por el Comité Organizador de la Semana Santa  y la demarcación, en la que llamaron a los nazarenos a no llevar  más de un acompañante, como medida para evitar el contagio.

Julieta Ortega, quien asistió al Domingo de Ramos, afirmó que salir a las calles a ver la representación es una tradición de más de un siglo.

A dos años de Pandemia de Covid-19, aseguró  que  “estamos tristes, pero a la vez felices, porque sufrimos mucho por la pandemia, hubo pérdidas de  nuestros seres queridos y  damos gracias a Dios que  hoy estamos aquí”.

También pidió a la gente que acuda con cubrebocas y gel antibacterial, además de que no salga con toda su familia. “Nosotros pasamos al panteón, pero ya nos vamos a la casa”, dijo.

Alfonso Reyes Ramírez, presidente del Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa, agradeció a los nazarenos que no hayan acudido a las calles, así como a iztapalapenses  por respetar  las medidas contra el Covid.