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Un comandante de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina fue asesinado a tiros el miércoles por la noche, frente a su esposa e hijo.
La PGJ aseguró que el comandante fue víctima de un ataque directo y que luego del homicidio se buscaron las grabaciones que pudieron captar la ruta de huida de los responsables para localizarlos y detenerlos.
El comandante José Antonio “N”, de 55 años, trabajaba en la Coordinación Territorial Miguel Hidalgo-2, pero su homicidio tuvo lugar en la alcaldía Gustavo A. Madero, cuando conducía un Mitsubishi hacia su casa, después de una visita familiar.
El asesinato sucedió en las calles Río Guadalupe y avenida Eduardo Molina, poco antes de la medianoche del miércoles. El reporte de la policía especifica que un automóvil Chevy se emparejó al vehículo donde viajaba la familia y dispararon a José Antonio.
Luego de la ráfaga de fuego, los responsables del homicidio escaparon y en el sitio se quedó la familia de José Antonio, quien tenía varias heridas en el cuerpo.
Al llegar la policía, la esposa dijo que José Antonio era policía de Investigación en otra alcaldía y que no había visto con claridad quiénes fueron los agresores.
Al lugar también arribaron paramédicos, quienes revisaron si el PDI aún tenía signos vitales, pero sólo certificaron que ya había fallecido por el ataque.
El personal de servicios forenses de la procuraduría local llevó a cabo las diligencias correspondientes; tomaron fotografías de la escena, entrevistaron a los posibles testigos y levantaron el cuerpo de la víctima, para trasladarlo a un anfiteatro ministerial.
La Coordinación Territorial Gustavo A. Madero Ocho inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego.
El procurador Edmundo Garrido dijo sobre el homicidio que la dependencia a su cargo “ya tenía datos” y se trataba de un ataque directo; descartó que este caso se relacione con el asesinato de un secretario de la Fiscalía Miguel Hidalgo, ultimado a balazos por un sujeto que lo esperó escondido en una unidad habitacional.