El Gobierno de la Ciudad de México inició las operaciones de la nueva Estación de Transferencia y Planta de Selección de Azcapotzalco, que buscará que se dejen de enviar 750 toneladas de basura a los rellenos sanitarios al día, con lo que además se reducirán al año casi 90 millones de pesos.

En este centro arribarán al día los desechos las alcaldías Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo que pasarán por un proceso de selección, en el que se segregarán los residuos y se separarán dependiendo el tipo de material que puede ser reciclable, como plástico, metal y otros.

El secretario de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva Medina, explicó que esta obra tuvo una inversión de 385 millones de pesos y tiene la capacidad para recibir mil 400 toneladas al día de residuos sólidos, y una capacidad para procesar mil toneladas diarias; en tanto que las 400 toneladas restantes previamente llegan separadas en residuos orgánicos que se transfieren a la planta de composta.

“¿Qué distingue a esta Planta y Estación de Transferencia? Que están en el mismo sitio; que, por primera vez, tenemos la transferencia directamente a una planta de selección y con esto comenzamos a tener los primeros ahorros en la visión de planeación de este proyecto”, expuso.

Esteva Medina indicó que su operación generará ahorros anuales por 88 millones 976 mil 941 pesos: 48 millones 254 mil 8 pesos por ventas de reciclables, y 40 millones 722 mil 933 pesos por transporte y disposición final, sumado a que se crearon 404 empleos.

Expuso que la estación puede recibir hasta 30 camiones de basura: 16 que pueden realizar descargas de residuos sólidos simultáneamente y, los otros 14, vehículos pueden esperar su turno dentro de las instalaciones, sin generar tráfico al exterior.

Resaltó que previo a la entrada de operación de la nueva estación de transferencia, el Gobierno capitalino ha ahorrado entre 2019 y 2020, 854 millones de pesos en transporte y disposición final de residuos sólidos urbanos.

Al día arribarán cerca de 300 camiones recolectores, que dejarán los residuos en un espacio que desemboca a la Planta de Selección, ahí poco a poco se irá separando la basura y se determinará a cuál se le podrá dar otro fin y cuál será desechada.

Una vez que ya descargaron los recolectores, se podrán retirar a continuar sus rutas, al contrario que en otros centros, donde tienen que hacer el traslado del resto de la basura.

El titular de la Secretaría de Obras y Servicios expuso que en la planta de selección se suben los residuos y se separan, se retiran objetos de gran volumen como de construcción y otros que pueden atascar el equipo, y ahí comienza el proceso de selección.

Destacó que se pueden aprovechar algunos productos, incluso para generar dinero para la Ciudad de México, entre ellos, residuos sólidos como papel, cartón, envases multicapa, PET y PEAD, bolsas y películas plásticas, latas de aluminio, bolsas metalizadas, textiles, vidrio, así como el CDR (Combustible Derivado de Residuos) que es utilizado como combustible en hornos cementeros.

Esteva Medina indicó que esta nueva tecnología es pionera en el país y se buscará que haya más reducción de residuos que se vayan a destino final.

Por su parte, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, refirió que en la administración pasada se quería hacer una planta de termovalorización que le costaría a la Ciudad más de 2 mil 500 millones de pesos al año, pero ahora, con una inversión pública de 350 millones, se ha construido una planta de separación que genera ingresos y promueve bienestar y desarrollo.

“En particular, esta Planta de Separación de Residuos Sólidos, de Transferencia y Separación de Residuos tiene una ventaja o tiene un plus adicional, que es que está aquí en esta zona de Vallejo (...) Así que es bienestar y, al mismo tiempo, mejora del medio ambiente, que van vinculados”, añadió.

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