Culiacán- Se investiga si los restos óseos de tres personas del sexo masculino, descubiertos en una fosa clandestina , junto con un vehículo, en el municipio de Navolato , corresponden a los primos Misael “R”, Abran Guadalupe “R” y a su amigo José Isidro “N”, desaparecidos en mayo del año 2011.
La tarde del jueves pasado, un grupo de rastreadoras y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, con auxilio de perros adiestrados, lograron ubicar un predio en la parte de atrás del panteón del poblado de los Pochotes la enorme fosa clandestina.
Con auxilio de una excavadora, el colectivo de rastreadora s logró que se aceleraran los trabajos hasta que encontró las primeras evidencias de que en ese lugar había personas sepultadas en forma clandestina, junto con un automóvil.
Por los vestigios encontrados en el lugar, como son restos de prendas de vestir y de un automóvil, presuntamente Sentra, las familias de los tres jóvenes originarios del campo pesquero del Castillo, presumen que los restos humanos corresponden a ellos.
Los peritos en Criminalística de la Fiscalía General del Estado que acudieron al lugar, en la comunidad de los Pochotes, en el municipio de Navolato, recolectaron las osamentas y evidencias encontradas en la fosa clandestina para que médicos forenses logren la identificación oficial de las víctimas .
Según los registros, la tarde del 15 de Mayo del 2011, los primos Misael y Abrahán Guadalupe, junto con su vecino, José Isidro, salieron en un vehículo Sentra, color blanco, modelo 1998, a la comunidad de Palmitas, Angostura para participar en un encuentro de voleibol, pero estos nunca llegaron a su destino.
En la primera semana de su extraña desaparición, los buscaron por todos los hospitales y puestos de socorro, en barandilla e incluso en el Servicio Médico Forense, sin ningún resultado, por lo que las denuncias sobre su desaparición se encontraban vigentes.
Las autoridades judiciales no han emitido ninguna versión sobre el hallazgo de las osamentas y un vehículo que fueron localizadas en una fosa clandestina que se ubicó que la parte de atrás de un cementerio, en un poblado del municipio de Navolato.
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