Obispos de Oaxaca

encabezados por el Arzobispo de Antequera, José Luis Chávez Botello, efectuaron hoy una misa en Asunción Ixtaltepec, tras los sismos que han devastado diversas regiones de Oaxaca durante el mes de septiembre y que han dejado más de 90 muertos, 100 mil damnificados y unas 60 mil viviendas dañadas.

“La palabra del Señor, como en toda eucaristía, nos abre perspectivas, nos invita a movernos desde la fe, ese acontecimiento de terremotos es un llamado fuerte a todos; Dios nos llama hoy y ya muchos están respondiendo”, dijo Chávez Botello.

En la plaza pública de dicho municipio, ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec y donde ayer ocurrieron dos muertes debido a los movimientos telúricos, el prelado consideró que la ayuda desde los distintos frentes, de la sociedad y de las instituciones, sí ha estado fluyendo luego de las desgracias, que comenzaron el 7 de septiembre con un terremoto de 8.2 grados Richter; siguieron el 19 de septiembre con 7.1 grados, y varias réplicas fuertes este sábado, además de intensas lluvias.

“Hemos visto en estos días respuesta pronta de diferentes servicios, autoridades, profesiones, de toda edad y condición; palpamos que todos tenemos algo que ofrecer, algo que compartir, tenemos capacidades, conocimientos, fuerza física", añadió.

“Palpamos esa actitudes claras de solidaridad, desprendimiento, ayuda, el buscar ayudar sin estorbar mucho menos dañar, qué iniciativas de llegar, prevenir y adelantarse; hemos visto llevando palas, cubetas, agua, comida, para atender a los que trabajan levantando escombros y el rescate continúe y no les falte nada; otros han corrido a tiendas para comprar algo, llevar a centros de acopio”, manifestó el Arzobispo durante su homilía efectuada al mediodía.

Al acto religioso acudieron obispos de las diversas representaciones católicas en el estado , así como el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes.

cfe

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