Apatzingán, Michoacán.- Este martes fue notificado el sacerdote Gregorio López Gerónimo, “El Padre Goyo” , de su suspensión por tiempo indefinido, resultado de supuestas “faltas graves” a la Iglesia católica.

La decisión fue tomada por Cristóbal Asencio García, obispo de Apatzingán, Michoacán, con quien El Padre Goyo tiene rencillas desde 2014.

El Padre Goyo inició las autodefensas en ese municipio y fue el primer sacerdote en México que públicamente utilizaba chaleco antibalas, hasta a la hora de oficiar una misa.

Junto con otros pobladores, también fue fundador de Concejo Ciudadano Responsable de Impulsar el Sano Tejido del Orden Social (Cristos).

El encabezar la lucha en esa parte de la entidad contra el Cártel de Los Caballeros Templarios le costó un llamado de atención de las autoridades eclesiásticas.

Entre otras cosas, de ahí deriva los conflictos con el obispo, quien de acuerdo con un documento de fecha de 20 de julio informa a Gregorio López que ha sido suspendido.

Cristóbal Asencio argumentó que El Padre Goyo incurrió en faltas repetitivas graves, dentro y fuera de la Diócesis, en la administración de los sacramentos.

También lo acusa de cometer “faltas graves que han ocasionado serios problemas en la comunidad eclesial y que también han sido faltas a la dignidad de los sacramentos”.

Entrevistado por EL UNIVERSAL, el sacerdote Gregorio López Gerónimo advirtió que apelará ante los tribunales eclesiásticos esa decisión del obispo.

“Aunque la decisión tiene otro trasfondo, la acepto de buena gana por ser la legítima autoridad que la Santa Iglesia nos ha impuesto”, mencionó.

Señaló que su suspensión de las actividades ministeriales tiene un trasfondo, y recordó que con él, ya van 10 curas de esa diócesis sancionados de igual manera.

Esos sacerdotes, incluso, han acusado al obispo de proteger a otros padres que enfrentan procesos legales por pederastia y otros delitos, destacó.

“He sido rebelde, desobediente, no me he sometido, y ahí me faltaba aplaudir más, en vez de disentir, y es por eso que no he sido sumiso”, señaló.

El Padre Goyo

enfatizó que si bien esperará a que el tribunal religioso tome una determinación, no dejará sus labores sociales con pobladores “descartados sociales”.

Adelantó que ahora dedicará tiempo completo al albergue para indigentes que administra y a apoyar, como lo ha hecho, a personas enfermas de VIH Sida.

Aunque finalmente confió en que su apelación resulte favorable y se pueda reintegrar a su vida sacerdotal y ejercer las actividades ministeriales de la Iglesia Católica.

om/fml

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses