Oaxaca.— “María Elena tiene cicatrices que van a tardar meses... años, y muchas otras que nunca van a desaparecer”. Así describe la familia el estado de salud de la joven saxofonista mixteca que un lunes de septiembre fue atacada con ácido sulfúrico, corrosivo que le quemó cara, brazos, cuello, tórax y piernas.

Estas declaraciones a EL UNIVERSAL son la respuesta al exdiputado priista Juan Vera Carrizal, quien desde la clandestinidad difundió un audio en el que dijo que no tiene ninguna responsabilidad en el ataque con ácido a María Elena. Y quien además acusa a la familia de la joven de “querer sacar provecho económico”.

Fue por estas acusaciones que se suman a los meses de cama y la vida en pausa que la familia Ríos Ortiz decidió negar los señalamientos y aclarar que nunca han solicitado apoyo económico de nadie, ni tampoco ha tenido contacto con la familia del empresario, quien ahora está prófugo.

“Nosotros no salimos a la luz pública para obtener algún beneficio o extorsionar a alguien, como ha dicho el señor en sus declaraciones; sólo se ha solicitado ayuda para el traslado de María Elena y garantizar su atención médica”, dicen en entrevista y agregan que al no tener un abogado, los avances logrados en el caso se deben a la presión de los medios y a que Silvia, hermana de María Elena, ha mantenido comunicación constante con el fiscal general de Oaxaca.

Sobre los lamentos del exdiputado, quien señala que se le enjuició de forma mediática, la familia asevera que desde el principio medios de comunicación los han buscado para obtener declaraciones; no obstante, han optado por abstenerse para evitar que exista mal interpretación de sus dichos.

“Nunca ha salido ninguna fotografía de cómo está María Elena, hemos sido muy cuidadosos en no revictimizarla. Nunca hemos pedido dinero al gobierno, a algún funcionario o a ninguna figura pública”, señalan y sostienen que han mantenido comunicación con muy pocos medios, entre ellos EL UNIVERSAL, que dio a conocer la historia.

“Tampoco hemos negociado o intentado negociar la salud de María Elena con la familia de Vera Carrizal (...) nuestra prioridad siempre ha sido la atención médica, porque no sabemos si en los años que vengan el gobierno nos seguirá apoyando”, indicó la familia.

“Me duele mucho que porque el caso de mi hermana es muy viral, traten de manipular a la opinión pública y confundir a la gente para dar pauta a injurias en nuestra contra y dichos sobre intereses monetarios que no tenemos”, precisa Silvia.

La familia cuestiona que a más de 20 días de la liberación de la orden de aprehensión en contra de Vera Carrizal, éste no haya sido aprehendido, y que pueda difundir un pronunciamiento desde las sombras.

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