Inician huelga de hambre tras despidos en ayuntamiento de Cuernavaca

Cuernavaca, Mor.- A Ivar Xavier lo citaron vía telefónica a una reunión urgente en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (Mucic) , donde trabajaba desde hace tres años pero cuando llegó no había tal reunión.

En ese lugar lo esperaba el coordinador técnico de la Secretaría de Bienestar Social, Andrés Masón, quien le informó sobre su despido y le dio 15 minutos para abandonar el recinto.

Ivar Xavier Cederholm Ramírez era trabajador sindicalizado, se desempeñaba como técnico informático en el Mucic, y narra que el día de su despido se encontraba en su casa porque guardaba el luto a su papá que había fallecido días antes por insuficiencia respiratoria.

Para exigir su reinstalación junto con cinco de sus compañeros, iniciaron huelga de hambre y plantón permanente afuera de la sede del ayuntamiento de esta ciudad.

Las destituciones de los trabajadores ocurrieron en la primera semana de octubre, luego de que los integrantes del Cabildo de Cuernavaca aprobaron el despido de más de 350 trabajadores de base y sindicalizados, con el argumento de que era necesaria una reestructuración en la plantilla laboral porque al año el Ayuntamiento destina más de 800 millones de pesos en nómina.

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Al otro día los inconformes caminaron del centro de Cuernavaca hasta el Congreso de Morelo s para solicitar la intervención del diputado independiente José Casas González.

Días después protestaron afuera del edificio “Papagayo” para exigir su reinstalación, al no ser escuchados por el alcalde Antonio Villalobos Adán, emprendieron por una semana movilizaciones que incluyó el cierre de avenidas y el bloqueo de la autopista a la altura de la colonia El Polvorín al sur de la ciudad.

Con la presión el edil Antonio Villalobos, anunció la creación de una Comisión para revisar caso por caso y reinstalar en sus centros de trabajo a personas vulnerables, mujeres embarazas y en lactancia, discapacitados y madres solteras, lo que a decir de los extrabajadores no ha nunca ocurrido.

Por lo anterior, instalaron un plantón y seis extrabajadores se declararon en huelga de hambre hasta que sean reinstalados.

Ivar Xavier se sumó a la huelga porque con la muerte de su padre tiene la responsabilidad económica de su mamá y el pago de servicios en su casa.

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Dice que presentó documentos médicos para demostrar que necesita el trabajo porque hace tres meses tuvo varias intervenciones quirúrgicas del hígado y debe continuar con el tratamiento, pero ya no podrá porque le quitaron el seguro social.

Otro de sus compañeros, Javier, también en huelga de hambre, tiene una antigüedad de 17 años en el ayuntamiento. Él fue despedido dos días después de que su hija entró en labor de parto, ese mismo día sujetos entraron a robar y quemaron su casa por lo que vivió más de una semana en una camioneta junto con su familia.

El viernes pasado, durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Palacio de Cortés, los extrabajadores organizaron una protesta para acusar que fueron despedidos de manera injusta.

Ese día, Rosy, dijo que ella y su esposo fueron despedidos luego de 22 años de servicio a pesar de que justificó que necesita el trabajo porque su mamá tiene cáncer y sus hijos continúan sus estudios.

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