Hermosillo.— La Fiscalía General de Justicia de Sonora informó que familiares de tres de las 10 personas desaparecidas en julio pasado en Loma de Bácum, habrían identificado pertenencias de sus seres queridos, las cuales fueron halladas en una fosa clandestina en las inmediaciones del rancho El Chichiquelite.

De acuerdo con la dependencia, luego de que el pasado lunes elementos de seguridad localizaron seis osamentas, familiares directos de las víctimas tuvieron acceso a las prendas de vestir aseguradas en el lugar, resultando identificadas las pertenencias de tres de los 10 desaparecidos, siete de ellos integrantes del pueblo originario Yaqui.

En rueda de prensa, la fiscal Claudia Indira Contreras, acompañada de Manuel Ángel Barrios, comisario General de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), estimó que el próximo sábado se tendrán los perfiles de ADN que permitan comparar la genética de los restos óseos hallados en las osamentas y las muestras tomadas a familiares de los desaparecidos.

Además, detalló, desde la fecha en que se reportó la desaparición van 59 operativos de búsqueda. Durante 65 días se ha cubierto una extensión de 80 mil hectáreas, en el polígono comprendido entre los municipios de Guaymas y Cajeme.

La fiscal también dio a conocer que el 19 de septiembre en los alrededores del cerro El Chichiquelite, personal de la AMIC recibió una agresión armada con saldo de dos atacantes abatidos.

“Se realizó el aseguramiento de un fusil AK-47, un rifle AR-15, tres calibre .22, casquillos percutidos, dos mochilas con equipo táctico, pecheras, un casco y un vehículo pick up Toyota Tacoma con reporte de robo en Phoenix, Arizona, en 2019”, enumeró.

La última vez que los vieron

La desaparición de las 10 personas ocurrió el pasado 14 de julio, cuando un grupo de indígenas yaquis se trasladaba para llevar vacas a la tradicional fiesta de la virgen del Carmen de Bataconsica, que comenzaba ese día.

Según testigos, durante el trayecto fueron privadas de la libertad 15 personas; sin embargo, los captores dejaron ir a cinco mujeres y a los niños.

En más de 80 mil hectáreas de terreno donde se han realizado labores de búsqueda e inteligencia se han encontrado indicios de huachicoleo, pistas clandestinas, antenas de comunicación y sitio para procesar droga y armas.

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