Chilpancingo.— Tras semanas de saturación hospitalaria en Taxco e Iguala, y del incremento de casos de Covid-19 en Acapulco y en esta ciudad, el gobierno del estado anunció ayer que regresa a semáforo rojo.

“Estamos en el peor momento de la pandemia”, reconoció el gobernador Héctor Astudillo, quien publicó un decreto en el Periódico Oficial del Estado (POE) en el que informó que Guerrero “transita” al color rojo en el semáforo epidemiológico desde el 27 de enero y hasta el 14 de febrero.

En el decreto se ordena la reducción de 30% en el aforo de hoteles, restaurantes, centros recreativos, plazas comerciales, deportes acuáticos, playas, albercas públicas, supermercados, estéticas, gimnasios, así como en templos religiosos.

Mientras que cines, teatros y museos, así como ferias y todas las fiestas patronales se suspenden de manera total.

También se detienen las operaciones en los bares, discotecas, casinos, centros nocturnos, salones de fiestas, así como bodas, XV años y asambleas.

El decreto faculta a los ayuntamientos a disuadir aglomeraciones en playas, balnearios, clubes de playa, yates de recreo y deportes acuáticos, así como a hacer respetar los horarios.

Además, se prohíbe a los partidos políticos y a sus candidatos realizar actos que impliquen reuniones en lugares cerrados. Mientras que en sitios abiertos, cuyo espacio sea de 700 metros cuadrados, el aforo permitido será de hasta 100 personas.

“Hay que prevenir la muerte”

En un mensaje, el gobernador Astudillo Flores afirmó que Guerrero pasa por el peor momento de esta pandemia.

“Atravesamos el peor momento porque los contagios van en aumento. Este es el punto en el que todos debemos ser más responsables, y el primero que debe cuidarse eres tú, también debes cuidar a tu familia”, dijo.

Llamó a los ciudadanos a protegerse de los contagios porque la posibilidad de contraer el virus, dijo, ya no solamente está en las calles, en bares y en los lugares públicos, sino dentro de las propias familias.

“Este es un asunto no solamente de vida, es un asunto en el que hay que prevenir la muerte. Tiene que ver con la salud. Seamos responsables, quedémonos en casa, entre todos disminuyamos el contagio del Covid-19”, exhortó.

A los partidos políticos y aspirantes a cargos públicos, Astudillo Flores les pidió que actúen con responsabilidad y que prioricen la salud de sus seguidores antes de cualquier otro interés personal.

En Guerrero, los contagios y fallecimientos despuntaron en enero tras las vacaciones de diciembre, cuando el gobernador decretó el color amarillo en la entidad para permitir la ocupación de hasta 70% en hoteles y restaurantes, pese a que la mayoría de los turistas llegó de la Ciudad de México y el Estado de México, entidades que desde entonces se encontraban en semáforo rojo ante el incremento de casos de Covid-19.

Desde el pasado 10 de enero, el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, señaló que la entidad estaba pagando la factura: “Ya comenzamos a pagar la factura de lo que vivimos en diciembre”.

Antes de enero, la ocupación hospitalaria se había mantenido en 25%; sin embargo, este mes se elevó a 62%, pero hay hospitales, como los cuatro de Iguala y los dos de Taxco, que atienden a pacientes con Covid, que desde hace más de 15 días se encuentran saturados.

En Acapulco, hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el General están al límite de su capacidad.

En lo que va de este mes han muerto 549 personas a causa del virus, un promedio de 21 fallecimientos al día.

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