Sin embargo, también hay voces como la del empresario restaurantero Gerardo Fernández Alejandro, quien asegura que la llegada de la refinería vendrá a darle un respiro a Paraíso, pues argumenta que en el municipio la crisis petrolera dejó a cientos sin empleo, además de que tuvieron que cerrar dos hoteles, varios negocios y restaurantes en los últimos dos años.
“Nosotros, tuvimos una baja de 40% en las ventas. No llegué a tal grado de despedir personal, pero sí tuve que hacer ajustes serios; tuve que tomar medidas un poco drásticas para tener un control, pero no llegué a tal grado como muchas empresas”, relata a EL UNIVERSAL.
Gerardo es uno de los tantos empresarios de la zona que confían en que a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador como Presidente de la República se detonará la inversión en el sureste, en Tabasco y en especial en Paraíso.
(FOTO: Luma López. EL UNIVERSAL)
“Estamos hablando de que podemos tener en puerta la época dorada de nuestro municipio y de nuestro estado”, se atreve a augurar, aunque reconoce que uno de los problemas con los que se enfrentarán los inversionistas son las carreteras, los servicios y las telecomunicaciones, pues asegura que por años se abandonaron, no hubo ninguna rehabilitación y ahora es cuando se requerirá esa infraestructura.
“No contamos con la infraestructura necesaria para recibir una refinería. Aquí lo importante es que ésta no se va a poner en tres o cuatro meses, va a tardar aproximadamente tres años, entonces en ese tiempo vamos a tener la oportunidad como estado y municipio de construir la infraestructura necesaria. Estamos hablando del ramo carretero, viviendístico, hotelero, restaurantero y todos los demás servicios”, considera el empresario restaurantero.