De manera coordinada, autoridades federales y estatales desplegaron un operativo de búsqueda en San Cristóbal de las Casas y municipios cercanos, para localizar a una veintena de migrantes centroamericanos que fueron secuestrados en Los Altos de Chiapas, informó el secretario general de Gobierno, Mario Carlos Culebro Velasco.

Además, como parte del trabajo que realiza la Policía Federal (PF), en la búsqueda de los secuestrados, se lanzó una alerta de coordinación a nivel nacional, que permita ubicar con mayor facilidad a los plagiarios y las víctimas.

“Se emitió una alerta a todos los grupos de coordinación del país, para que si ven el vehículo con estas personas, que son 26 aproximadamente, los detengan”, señaló para EL UNIVERSAL una fuente del estado.

Explicó que se coordina la operación estratégica y táctica para ubicar a los extranjeros secuestrados en días pasados, de acuerdo con el testimonio de una de las víctimas que logró escapar.

El secretario general de Gobierno agregó que el fiscal tiene instrucciones de trabajar “sin descanso hasta localizar al grupo de migrantes”, que habría sido ingresado a Chiapas con la promesa de cruzar la frontera mexicana para llegar al estado de Puebla, de donde continuarían la ruta hacia el norte del país.

Búsqueda. El operativo desplegado en los municipios del estado se determinó de acuerdo con el testimonio de uno de los migrantes, quien logró huir de sus captores el 21 de agosto pasado.

El joven de 23 años, de nacionalidad hondureña quien se encuentra resguardado por las autoridades mexicanas, consiguió escapar del inmueble donde él y sus compañeros de viaje permanecían cautivos.

De acuerdo con una hipótesis de las autoridades estatales, los plagiarios podrían pertenecer a una célula criminal dedicada a extorsionar migrantes y que podría operar en otras entidades.

La última vez que se supo del paradero de los centroamericanos fue el 3 de agosto pasado, cuando desde el municipio de Comitán abordaron una camioneta con destino al centro del país.

El 11 de agosto, según una denuncia presentada ante la fiscalía estatal, integrantes del crimen organizado comenzaron a contactar a familiares de los migrantes que viven en Estados Unidos, para exigirles grandes cantidades de dinero en dólares a fin de no atentar contra la vida de los suyos.

Los centroamericanos privados de su libertad son originarios de países como Guatemala, Honduras y El Salvador. Hay varios menores de edad y mujeres.

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