Culiacán.— Residentes y comerciantes de la zona de Tres Ríos, donde se realizó el operativo fallido contra Ovidio Guzmán, consideraron que desde aquel jueves se perdió parte del encanto en la colonia como centro de moda de gastronomía y vida nocturna.

“Ese sector quedó marcado desde esa tarde”, sentenció el chef Miguel Taniyama Ceballos y presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) de Culiacán.

Recordó cómo en aquella ocasión comensales, cocineras, cajeras, meseros y personal de apoyo de restaurantes en Tres Ríos tuvieron que permanecer tirados en el piso por varias horas, escuchando cientos de disparos de todos calibres, “es una vivencia que no se olvida y te mantienes en una alteración continua”.

María Elena “N”, madre soltera y cajera de un restaurante, reconoce que desde ese día no ha sido fácil intentar dejar atrás las vivencias del jueves negro, porque todavía se estremece al rememorar las horas de angustia que pasó tirada en el piso casi cinco horas y luego al regresar a su casa.

Las secuelas de estos hechos también las reciente en el bolsillo, pues sus ingresos disminuyeron, ya que el impacto fue muy fuerte y alejó a parte de la clientela y ahora se suma otro factor más devastador: la pandemia del Covid-19.

María Elena recibe asesoría sicológica virtual y gratuita por parte de profesionistas que brindaron apoyo a las víctimas expuestas a las escenas de violencia, pero el miedo persiste y es un tema del que poco quieren hablar.

Otro caso es el del periodista Ernesto Alfredo Martínez Cervantes, quien reconoce que el miedo siempre va cuando hay una cobertura periodística de violencia, pero lo vivido aquel jueves negro, atrapado en tres fuegos cruzados por más de cinco horas, “son vivencias que todavía me causan sobresaltos”.

Su cobertura periodística de aquel 17 de octubre lo hizo merecedor del premio Emmy de la Academia Nacional de Televisión, Artes y Ciencias de Estados Unidos, al contribuir con su material de videos en la serie The plan to rescue El Chapo’s son.

Con 22 años cubriendo temas de inseguridad, asegura que se siente un hombre afortunado porque salió con vida, pues estuvo cuando un grupo armado rompió el círculo de seguridad del Ejército en el bulevar Sánchez Alonso.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses