Seis exagentes de la Policía Municipal de Orizaba, , fueron sentenciados a 68 años de cárcel al ser encontrados culpables del asesinato a sangre fría de dos hermanos, hecho que conmocionó a la sociedad en noviembre del 2018.

Un Juez de Control determinó que fueron responsables de dar muerte a los hermanos Ernesto y Román, aunque en aquel año pretendieron hacer pasar los hechos como un

Los exuniformados Abraham Raschid “N”, Jesús “N”, Jaime Alfonso “N”, Pedro “N”, Álvaro “N” y Marco Antonio “N”, deberán pagar una multa de 500 Unidades de Medida y Actualización (UMAS( y reparación de daño por la cantidad de 894 mil pesos por el crimen del profesor y el doctor.

El primero de noviembre de 2018 los hermanos murieron - según la versión policial- durante un presunto enfrentamiento armado con policías municipales; sin embargo, los padres de las víctimas denunciaron que fueron acribillados a sangre fría.

Luz María González González y Román Pérez Martínez, padres de los profesionistas, demandaron castigo y justicia para los policías que - dijeron- asesinaron a sus hijos Román, un profesor de 33 años de edad y Ernesto, un doctor de 30 años.

Tres años después, los exagentes recibieron una condena de 68 años de cárcel.

Chocan versiones de los hechos

En noviembre de 2018, dos hermanos, un maestro y un médico, murieron asesinados, según la versión policial, durante un presunto enfrentamiento armado con agentes municipales de Orizaba; sin embargo, los padres de las víctimas denunciaron que fueron acribillados a sangre fría.

Hace más de tres años Luz María González y Román Pérez, padres de los profesionistas, demandaron castigo y justicia para los policías que, dijeron, asesinaron a sus hijos Román, un profesor de 33 años, y Ernesto, un doctor de 30 años.

En un video difundido en redes, los padres de los jóvenes afirmaron: “ No eran delincuentes ni tampoco enfrentaron a los uniformados como ellos dicen. Los mataron a sangre fría y cobardemente”.

Según la familia, uno de los hermanos había salido de un antro de la ciudad y los agentes notaron que conducía en estado etílico y querían detenerlo.

Sin embargo, este huyó hacia su vivienda, donde bajó de la camioneta Jeep Patriot que conducía y corrió hacia su casa, pero, señalaron, los policías lo alcanzaron y dispararon.

En ese entonces, el director de Gobernación del ayuntamiento, Juan Ramón Herebia , se pronunció a favor de que la Fiscalía General del Estado ( FGE ) investigara los hechos, y anunció que determinaron poner a disposición de las autoridades a seis elementos que participaron en el operativo.

“Sólo la Fiscalía de Distrito determinará el resultado de la investigación y acatará lo que resulte de la misma y actuará en consecuencia. La policía de Orizaba juró hacer cumplir la ley y así seguirá siendo; sin embargo, tiene la responsabilidad de acatar el resultado que determine la fiscalía”, dijo.

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