Comitán de Domínguez.- Seis muchachas con cartulinas blancas con letreros donde demandaban justicia, encabezaron el cortejo fúnebre hacia el panteón de Venustiano Carranza , donde fueron sepultados Mario Alberto Vázquez Aguilar y Efraín Espinoza Pérez, ejecutados a balazos por miembros de la Alianza San Bartolomé de los Llanos.

Minutos después de que los féretros quedaron bajo la tierra, en el panteón de Venustiano Carranza, la Casa del Pueblo y la Alianza San Bartolomé de los Llanos realizaron el intercambio de seis cautivos que permanecían en su poder.

La Alianza San Bartolomé entregó a Sebastián Ramírez González, del barrio San Pedro; Miguel Mendoza de la Torre, del bario El Calvario; José del Carmen Solano de la Torre, del barrio San Sebastián; y Belisario Velázquez de la Torre, del barrio de San Sebastián, con golpes en la cabeza, quemaduras en las muñecas y agotados físicamente por la falta de alimentos.

A su vez, la Casa del Pueblo hizo entrega de Corazón Vives Ruiz y Elías Vázquez Gómez, originarios del Paraíso del Grijalva, ligados a la Alianza San Bartolomé de los Llanos, que se encontraban cautivos desde el 25 de abril.

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La Casa del Pueblo difundió un video donde Sebastián, Miguel, José del Carmen y Belisario aseguran que fueron detenidos el martes, cuando se encontraban laborando en las inmediaciones de Paraíso del Grijalva, hasta donde llegó un grupo armado para someterlos.

Después, a los cuatro tzotziles les cubrieron los rostros con lienzos y los mantuvieron amarrados, sin alimentos, solo con agua.

Durante el cautiverio, los miembros de Alianza San Bartolomé de los Llanos los sometieron a constantes torturas y los cuatro presentan quemaduras en las muñecas.

Los cuatro campesinos ligados a la Casa del Pueblo, fueron trasladados hacia la Clínica de Campo, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , para que fueran atendidos por médicos.

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El intercambio de rehenes se llevó a cabo en la tarde del jueves, ante la presencia de la Guardia Nacional, Ejército y corporaciones policiacas.

En el caso de los cuatro miembros de la Casa del Pueblo, al momento que fueron liberados, se acercaron sus correligionarios, para abrazarlos y ayudarlos a caminar.

Horas antes, los miembros de la Casa del Pueblo, participaron en la misa de cuerpo presente en el templo del Señor del Pozo, para luego dirigirse hacia el panteón, donde fueron inhumados Mario Alberto Vázquez Aguilar y Efraín Espinoza Pérez, ante la exigencia de justicia y castigo para “los paramilitares que participaron en la ejecución”.

Un mariachi entonó canciones desde que los cuerpos salieron del tempo del Señor del Pozo, para ser cargados por los tzotziles hacia el cementerio.

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afcl/nv

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