Chilpancingo.— En el último mes, por lo menos unos 18 sitios de transporte público de Acapulco y de los municipio de Marquelia y Cruz Grande fueron extorsionados por presuntos integrantes de organizaciones criminales, informó el presidente de la organización de transportistas Un Nuevo Horizonte para Guerrero, Rogelio Hernández Cruz.
Incluso, denunció el dirigente, las organizaciones criminales han tenido el “descaro” de exigir “aguinaldo” a los transportistas.
En conferencia de prensa, informó que integrantes de bandas delincuenciales han estado exigiendo 50 mil pesos a estos 18 sitios de taxis foráneos. Indicó que ya tienen identificadas a dichas agrupaciones que están extorsionando a los transportistas.

El dirigente transportista pidió al gobierno del estado y al de Acapulco reforzar la seguridad para los choferes. De manera particular, solicitó mayor protección y patrullajes en los sitios que están ubicados en la colonia Las Cruces, donde salen rumbo a los municipios de la Costa Chica y también es una de las más violentas.
Hernández Cruz explicó que los choferes no se atreven a denunciar penalmente por las represalias que sufren directamente. Indicó que si no se refuerza la seguridad en los sitios, la exigencia será con mayor intensidad: realizarán marchas y bloqueos para que los escuchen.
El dirigente precisó que la seguridad es necesaria porque los transportistas son los que más padecen la violencia; en todo Guerrero unos 300 transportistas han sido asesinados este año.
Además, lamentó que desde hace casi ya una década las organizaciones criminales no han dejado de extorsionarlos y que cada diciembre tienen el descaro de exigir un aumento en la cuota, como si fuera su aguinaldo.
Apenas en octubre, transportistas de Acapulco suspendieron el servicio por tres días, después de que hombres armados quemaron cuatro unidades del transporte público y asesinaron a un chofer.
Esos ataques comenzaron después de una marcha que realizaron transportistas del puerto por la Costera Miguel Alemán, para exigir el cese a los asesinatos, los ataques y las extorsiones.
El año pasado, agosto fue uno de los meses más violentos contra los transportistas en el puerto. En 31 días hubo 25 ataques: asesinaron a siete choferes, hirieron a seis, balacearon cinco sitios, quemaron 14 unidades y un taxi fue utilizado para dejar un cuerpo sin vida.
Por esos ataques, sitios tuvieron que ser vigilados durante más de dos meses por policías estatales.
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