Abarrotan tiendas ante restricciones, en Nuevo León
Abarrotan tiendas ante restricciones, en Nuevo León

“Lo hicieron de un día para el otro”

Una vez que cobraron su sueldo semanal, obreros de esta zona metropolitana tuvieron que pasarse directo del trabajo a las tiendas de autoservicio a surtir las despensas, pues por el cierre decretado por el gobierno estatal no podrán hacer sus compras sino hasta el próximo lunes.

Carlos Lazo, quien entra a laborar a las 6 de la mañana y sale de su trabajo a las 18 horas, se pasó al Walmart San Sebastián de Ciudad Guadalupe, apenas cobró su sueldo, pues por esta ocasión y las próximas tres semanas por lo menos la tienda estará cerrada el sábado y domingo, cuando acostumbra surtir la despensa.

“No había de otra sino la familia se queda sin comer”, dice don Carlos, mientras la fila ni se mueve. Empuja un carrito donde resalta un pollo rostizado y dos botellas de refresco de dos litros.

“Está muy mal, pero no hay más que echarle para adelante”, comenta sobre la decisión gubernamental de cerrar los fines de semana para tratar de disminuir los contagios y defunciones por covid-19. 

Fernanda, de la colonia Dos Ríos en Guadalupe, se mostró sorprendida porque al andar en el centro de Monterrey observó que la gente andaba realizando compras de pánico, como si ya las tiendas no fueran a abrir el próximo lunes o en todo el mes.

Fernanda asegura que estaban comprando juguetes como si ya no hubiera oportunidad de comprar los regalos de aquí al 24 y vio a una persona que en la fila del supermercado llevaba en su carrito 7 tapas de 24 latas de cerveza cada una. 

En tanto la señora Hilda Rivera menciona que en la tienda a la que acude regularmente los viernes a eso de las 19-20 horas, después de cobrar su salario, por lo regular hay unas cuatro o cinco personas delante suyo al pagar en las cajas, pero ahora por lo menos entre 40 y 60 personas haciendo fila en cada caja. 

Doña Hilda considera que cerrar sábados y domingos afectará mucho y criticó que el aviso lo hicieran apenas el jueves “es que fue de un día para otro”. Afirma que hay gente que por lo regular cobra los sábados, y tendrá que esperar hasta el lunes para comprar su despensa, pero hasta que salga del trabajo, por ser día laboral.   
Por su parte, el señor Eduardo, un obrero vecino de Guadalupe, critica que las autoridades de Salud y en general del gobierno de Nuevo León, no entienden que la mayoría de la población es clase trabajadora que cobra hasta el viernes o el sábado y que no tiene dinero como ellos para hacer sus compras cualquier día de la semana.  

“Yo salgo el viernes a las 6 y media de la tarde, por eso me tuve que venir directo a la tienda antes de llegar a tu casa, sino pues hasta el lunes. El lunes, yo entro a trabajar a las ocho de la mañana, si no venía hoy, pues ya mi familia se quedaría sin comer por lo menos hasta en la noche, porque al irme a trabajar todavía no abren. No hay más que someternos”, lamenta.

Rafael, un vecino de la colonia Insurgentes de Guadalupe, consideró que hubo falta de organización de las autoridades, “no es posible estar tanto tiempo aquí en la fila; hay mucha demora, mucha pérdida de tiempo”. 

“Yo no estaba enterado del cierre, hasta hoy por la tarde, y creo que así toda la gente por esto es esta toda esta aglomeración, y luego las autoridades dicen, no hagan compras de pánico, si son ellos los que las provocan”, comenta don Rafael desde la retaguardia de la fila para las cajas “rápidas”, que demoran hasta una y dos horas.

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