
El 12 de diciembre de 1952, la cartelera del espectáculo en México fue dedicado a la Virgen de Guadalupe, en recintos como el Teatro Lírico, ubicado en la calle República de Cuba, a unos pasos del Zócalo de la Ciudad de México, ahí, los ídolos de la Época de Oro del cine mexicano, Jorge Negrete y Pedro Infante interpretaron un canto dedicado a la Morenita del Tepeyac, sin embargo, el espectáculo no salió como se esperaba.
Manuel Esperón y Ernesto Cortázar compusieron el popular canto "La Guadalupana" ("Carta a mi Virgen"), el cual se popularizó gracias a su difusión en radio y televisión, dicho tema iba a ser cantado por Negrete e Infante cuando ambos se presentaron por una corta temporada en el Lírico, ahí, Esperón fue el director musical.
En varias entrevistas, Esperón contó que ni Jorge ni Pedro se aprendieron la letra en tiempo y forma, a pesar de que les advirtió que la letra del tema era larga y que no iban a contar con apuntador.
"Llegó el momento del debut, Pedro cantó muy bien su parte, lo mismo sucedió con Negrete, pero a la hora del dúo se les olvidó a ambos", recordó.
La falla de los protagonistas de "Dos tipos de cuidado" les valió una rechifla del público después de que empezaron a leer la letra de la canción en pleno escenario.
"Ahí fue cuando el público se descompuso se les echó encima con abucheos y silbidos, pues por muy ídolos que fueran, para el pueblo mexicano la Virgen de Guadalupe es intocable".
La falla también les valió un fuerte regaño de Esperón cuando terminó la función y los fue a buscar al camerino de Jorge donde también se encontraba Pedro.
El promocional del 12 de diciembre de 1952, publicado en EL UNIVERSAL, invitaba al público a asistir al Lírico para "rendirle un cariñoso homenaje a todas las Lupitas".

A unos pasos del Teatro Lírico, en la calle de Donceles, el Teatro Esperanza Iris también ofreció una cartelera dedicado a la Virgen de Guadalupe, con un espectáculo artístico religioso llamado "El Milagro del Tepeyac", la entrada para los niños fue gratis.

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En México, el 12 de diciembre se celebra a la Virgen de Guadalupe porque marca la fecha de su cuarta y última aparición al indígena Juan Diego en 1531, en el cerro del Tepeyac.
Esa mañana, Juan Diego buscaba ayuda para su tío enfermo cuando la Virgen le reveló que ya estaba sano y le pidió recolectar rosas de Castilla en la cima del cerro.
Al bajar con las flores en su tilma ante el obispo Juan de Zumárraga, estas cayeron y quedó impresa la imagen de la Virgen; este prodigio fusionó la fe católica con la tradiciones prehispánicas, convirtiendo el día en fiesta nacional desde 1824, con peregrinaciones, mañanitas y danzas que llenan la Basílica de Guadalupe.
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Letra de "La Guadalupana"
Desde el cielo, una hermosa mañana
Desde el cielo, una hermosa mañana
La Guadalupana, la Guadalupana
La Guadalupana bajó al Tepeyac
La Guadalupana, la Guadalupana
La Guadalupana bajó al Tepeyac
Suplicante, juntaba sus manos
Suplicante, juntaba sus manos
Y eran mexicanos, y eran mexicanos
Y eran mexicanos, su porte y su faz
Y eran mexicanos, y eran mexicanos
Y eran mexicanos, su porte y su faz
Su llegada llenó de alegría
Su llegada llenó de alegría
De luz y armonía, de luz y armonía
De luz y armonía todo el Anáhuac
De luz y armonía, de luz y armonía
De luz y armonía todo el Anáhuac
Junto al monte, pasaba Juan Diego
Junto al monte, pasaba Juan Diego
Y acercóse luego, y acercóse luego
Y acercóse luego, al oír cantar
Y acercóse luego, y acercóse luego
Y acercóse luego, al oír cantar
Juan Dieguito, la Virgen, le dijo
Juan Dieguito, la Virgen, le dijo
Este cerro elijo, este cerro elijo
Este cerro elijo para hacer mi altar
Este cerro elijo, este cerro elijo
Este cerro elijo para hacer mi altar
En la tilma, entre rosas pintadas
En la tilma, entre rosas pintadas
Su imagen amada, su imagen amada
Su imagen amada, se dignó dejar
Su imagen amada, su imagen amada
Su imagen amada se dignó dejar
Desde entonces, para el mexicano
Desde entonces, para el mexicano
Ser Guadalupano, ser Guadalupano
Ser Guadalupano es algo esencial
Ser Guadalupano, ser Guadalupano
Ser Guadalupano es algo esencial
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