Las mentiras escalan y quienes las promueven pretenden convertirlas en verdades. Es el caso del turismo en este sexenio.

Primero fue el Banco de México, que gobierna Agustín Carstens, el que lanzó al aire cifras alegres sobre el turismo sin importarle que hayan sido infladadas con un cambio muestral. Ni tardo ni perezoso, los datos los retomó la Secretaría de Turismo, que encabeza Enrique de la Madrid, para difundirlas como si fueran verdades. Y, luego, el presidente Enrique Peña Nieto se encargó de darle rienda suelta al triunfalismo sin importar que las cifras hayan sido seriamente cuestionadas por conocedores del asunto.

Pero la mentira saltó esta semana del ámbito nacional al internacional cuando la Organización Mundial de Turismo —un organismo dependiente de las Naciones Unidas que encabeza el jordano Taleb Rifai— dio a conocer que en 2016 México saltó del noveno al octavo lugar mundial por el número de visitantes internacionales. Una noticia basada en las cifras engañosas producidas por el Banco de México y convenientemente difundidas por el gobierno mexicano.

Sin ningún escrúpulo, el presidente Peña Nieto tuiteó el martes pasado: “México lo logra de nuevo: la @UNWTO anunció que subimos del 9º al 8º país más visitado del mundo, con 35 millones de turistas en 2016”. Siguiendo la vieja técnica del ministro de propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels, de propalar una mentira hasta que se convierta en verdad y que aplicó a pie juntillas el presidente George W. Bush para justificar la guerra “defensiva” en contra Irak, Peña Nieto ha insistido en los 35 millones de turistas que llegaron a México en 2016 y su mentira repetida ha dado resultado hasta lograr la “certificación” de la cifra por parte de la Organización Mundial del Turismo.

En este espacio hemos señalado y demostrado en cinco ocasiones, desde el 22 de mayo (“Banxico y las increíbles cifras del turismo”), que de los 35 millones de turistas internacionales a 2016 que muestran las cifras que publica el Banco de México, por lo menos 3.8 millones están cuestionadas. Y lo están porque el banco central cambió en 2014 la encuesta que aplica en diversos puntos fronterizos del norte del país para obtener los datos. Con el cambio en 2014 se distorsionó la serie y se nulificó la comparación hacia los años anteriores. De allí que en 2014 el Banco de México haya reportado un inusual crecimiento de 39.4% en el número de turistas fronterizos de pernocta respecto a 2013, es decir, 3.8 millones más de turistas que llegaron al país. Una cifra que ha sido cuestionada por Eduardo Sojo, el ex presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y que aquí comentamos ampliamente (“¿Recogerá Carstens el guante que le lanzó Sojo?”, 4 de julio).

Pero los cuestionamientos a las cifras de turismo que propala el presidente Peña Nieto no sólo provienen del ex presidente de Inegi. Diversos funcionarios públicos de alto nivel y expertos en asuntos estadísticos, incluyendo al propio banco central, han confirmado a este columnista, bajo condición de confidencialidad, que las cifras sobre el turismo son erróneas y aunque el turismo ha registrado un repunte en el sexenio, no lo ha hecho con las tasas de crecimiento que presume el presidente Peña Nieto y que ha retomado ciegamente la Organización Mundial del Turismo.

Ante la confirmación de la mentira, Eduardo Sojo le ha recomendado al Banco de México que dé a conocer una estimación sobre cuánto del crecimiento del turismo en el sexenio responde a la realidad y cuánto al cambio metodológico. La recomendación de reconocer “el error” y de cuantificarlo adquiere importancia porque la credibilidad de las cifras del banco central están en entredicho, pero también por la magnitud del “error”. El crecimiento en el número de turistas extranjeros al país entre 2012 y 2016 fue de 11.6 millones de turistas, de los que 3.8 millones están cuestionados.

Así que el asunto no puede pasar desapercibido para la comunidad de académicos, analistas y expertos en políticas públicas de la sociedad civil, para el Comité Técnico Especializado de Estadísticas Económicas del Sector Turismo —al que pertenece Inegi, entre otros organismos públicos— ni tampoco para los ejecutivos de la Organización Mundial de Turismo.

Las cifras mentirosas sobre el turismo se han repetido a nivel internacional y el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario Enrique de la Madrid —quien busca la candidatura del PRI a la presidencia en las elecciones de 2018— son sus principales propagandistas.

La respuesta para detener esta mentira la tiene el banco central autónomo.

Mega recorte al gasto:

¿espejismo? Ayer la analista Viridiana Ríos tuiteó: El recorte de casi 800 mil mdp que se rumora hará la @SHCP_mx en 2018 requerirá eliminar la corrupción y los programas sociales superfluos. Han proliferado las versiones sobre un fuerte recorte al gasto público para el próximo año, derivadas de las declaraciones recientes del secretario Meade. ¿Será políticamente posible?

Twitter:@SamuelGarciaCOM
E-mail:samuel@arenapublica.com

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