En los últimos años, hacer viajes turísticos al exterior se ha convertido en una nueva forma de celebración del Año Nuevo Chino por parte de millones de chinos. Durante las recientes vacaciones del Año Nuevo Chino, conocido también como la Fiesta de la Primavera, un total de 6 millones 150 mil chinos optaron por pasarla fuera de la parte continental del país, un crecimiento cercano a 7% sobre el mismo periodo del año pasado. Los turistas chinos gastaron un total de 14 mil millones de dólares, 2,300 por cada persona en promedio. En las calles de Tokio, Seúl, París o Madrid, no sólo se percibió un fuerte ambiente festivo del Año Nuevo Chino, sino también hubo muchos turistas chinos. E incluso, para atraer a turistas chinos, cada vez, un mayor número de países y ciudades empieza a organizar distintas actividades para festejar el Año Nuevo Chino, que prácticamente se ha convertido en una “semana dorada” internacional. La economía del turismo de China ha venido convirtiéndose en un nuevo motor de crecimiento económico regional y mundial.

En 2016, las salidas y llegadas turísticas a China superaron 260 millones, de esta cifra 122 millones correspondían a las salidas, un incremento de 4.3% respecto al año anterior. Los ingresos turísticos sobrepasaron 670 mil millones de dólares, un repunte de 13.6%. China contribuyó con más de 13% a los ingresos turísticos mundiales, manteniéndose como el mayor emisor de turistas y el cuarto país receptor de turistas. Gracias al rápido y sostenido desarrollo de la economía china y a la notoria mejora del nivel de vida de su pueblo, el pasaporte chino tiene cada vez un mayor valor al permitir a sus ciudadanos visitar cada vez un mayor número de países sin visa. En una década transcurrida a partir de 2007, el número de turistas chinos al exterior se ha triplicado al pasar de 40 millones 950 mil a 122 millones, que visitaron más de 100 países y regiones. Se prevé que en los próximos cinco años, el número de chinos que viajarán al exterior alcance 700 millones. El crecimiento explosivo de las llegadas de turistas chinos generará abundantes dividendos económicos para diversas naciones. China y México son dos civilizaciones antiguas y potencias turísticas al contar con largas historias, espléndidas culturas y recursos turísticos únicos. Durante los últimos años, la relación binacional ha registrado un rápido desarrollo caracterizado por una cooperación bilateral cada vez más estrecha en todos los terrenos. Se espera que la colaboración en turismo sea un nuevo punto brillante en la cooperación práctica entre ambos países. En 2015 un total de 97 mil turistas chinos visitaron México, un incremento de hasta 123% en comparación con el año anterior. Y en los primeros siete meses de 2016, el número de turistas chinos que llegaron a destinos turísticos mexicanos fue de 41 mil, un aumento de 39% sobre el mismo lapso de 2015, y se estima que esa cifra superará la barrera de 100 mil para todo el 2016. Mientras tanto, las llegadas de turistas mexicanos a China también mantuvieron una tendencia de crecimiento estable. No obstante, teniendo en cuenta el tamaño de sus respectivos mercados, la cooperación turística entre los dos países tienen un gran potencial. La complejidad de los procedimientos de visado y la insuficiencia de vuelos directos siguen siendo cuellos de botella que restringen la llegada de más turistas chinos.

Este año se celebran el 45º aniversario de relaciones diplomáticas entre China y México y el Año de la Cultura China en México. China desea aprovechar estas oportunidades para trabajar junto con México a fin de intensificar su cooperación turística convirtiéndola en un punto brillante en la Asociación Estratégica Integral China-México, a través de la aceleración de la inauguración de nuevos vuelos directos y la facilitación de la expedición de visados, lo que traerá mayores beneficios para los dos países y sus pueblos.

Embajador de China

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses