No necesitamos más malos

La visita del papa Francisco puedo agradar a muchos o tal vez a otros no, en lo personal no soy fanático de la religión, pero me parece que debemos reconocer que durante los días de su estancia en México hizo declaraciones importantes, las cuales deberíamos analizar y tomar en cuenta.

“La falta de oportunidades de estudio y de trabajo sostenible y redituable que les permita proyectarse genera en tantos situaciones de pobreza y marginación, y esto es el mejor caldo de cultivo para que caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia. Es un lujo que hoy no nos podemos dar. No se puede dejar solo y abandonado el presente y el futuro de México”, comentó el papa Francisco en su encuentro con reclusos y el sector laboral en Ciudad Juárez, Chihuahua.

El gobierno tiene la obligación de proveer oportunidades de estudio y trabajo, eso es verdad; pero cada uno de nosotros como ciudadanos y padres de familia también debemos tomar la responsabilidad de no dejar solo y abandonado el presente y el futuro de nuestro país. En diversas ocasiones que me han entrevistado y me han preguntado qué es lo que busco inculcar a través del deporte, en especial con la natación; siempre he dicho que mi principal objetivo es que nuestros jóvenes y niños no se vayan a lado malo, que no se sientan atraídos por el dinero fácil.

Primero que todo quiero aclarar que esto no es exclusivo de la clase baja, también han llegado padres de familia de clase alta que dejaron pasar el tiempo y en la juventud de sus hijos acuden pidiendo los salvemos de los vicios, cuando toda su niñez no hicieron algo por inculcarles una actividad física o artística que los mantuviera del lado bueno. No podemos hacernos de la vista gorda ante estas circunstancias porque es lo que propicia que nuestro país tenga un futuro incierto.

“Las cárceles son un síntoma de cómo estamos en la sociedad, en muchos casos de silencios, de omisiones que han provocado una cultura del descarte, de una cultura que ha dejado de apostar por la vida, de una sociedad que poco a poco ha ido abandonando a sus hijos”, fue otra de las frases del Papa.

Todos ustedes saben que mi familia fue víctima de la delincuencia organizada, de aquellos que pensaron que el lado malo era su única y mejor opción. No excuso a quienes hicieron esta atrocidad, pero sí me pregunto qué llevó a este tipo de personas a decidir tomar ese rumbo, hasta dónde como sociedad hemos abandonado a nuestros hijos.

Creo que el gobierno, actual y los que vengan, tendrían que poner más atención en alternativas que ayuden a nuestros niños y jóvenes a tener una mente limpia, con valores, con disciplina, con espíritu de competencia y convivencia sana; y una de ellas es el deporte. Por supuesto que los atletas de alto rendimiento y las medallas que ganan son importantes, pero se le debe dar el mismo valor a los programas de actividad física para la sociedad en general y los encargados del deporte no dejarla como el “patito feo” de su administración.

Durante la gestión anterior se implementó el programa “Ponte al 100”, el cual fue un total desastre, en el que la planeación fue nula y por consecuente los resultados también. Fueron dos años en los que miles de niños y jóvenes se vieron afectados porque las opciones y motivación de realizar alguna actividad física se vio interrumpida porque al titular de la Conade de ese entonces le pareció poco importante hacer un buen trabajo en este rubro y simplemente lo dejó en el olvido. Eso no debe volver a pasar, el deporte es uno de los “salvavidas” más importantes para nuestro país y por eso no podemos dejarlo a un lado.

Tanto el gobierno como la sociedad y los padres de familia debemos trabajar en conjunto y mantener los ojos bien abiertos para cambiar el rumbo y no dejar que uno más de los nuestros se vaya al lado malo.

Profesor. prensa@anv.com.mx