Ah, qué este año 2016 tan movidito. Y eso que aún no acaba, faltan 33 días. ¿Alguna otra sorpresa que traerá?

La muerte de Fidel Castro, por mencionar la nota más reciente, es una muestra. ¿Más? El triunfo del Brexit, el no al acuerdo de paz en Colombia, el triunfo de Donald Trump.

Se han ido también Juan Gabriel, David Bowie, Prince, Leonard Cohen. ¡Le dieron el Nobel de literatura a Bob Dylan!

En nuestra esfera local, de 12 entidades que cambiaron gobernador del pasado junio, 7 las perdió el PRI. Tenemos gobernadores y exgobernadores en fuga. Un presidente, Enrique Peña Nieto con la más baja aprobación de la historia (incluso entre priístas, no importa que cuando vaya al partido lo aclamen).

Empecemos por ahí. Muy curioso el lapsus de dicción (¿o será de algo más?) que acaba de tener EPN. Fue al PRI a tirar línea. No dio la salida para que los precandidatos de su partido se vayan posicionando, sino al contrario.

Para ello recurrió a Jesús Reyes Heroles, líder de ese partido, ideólogo que decía que primero era el plan y luego el hombre (y no, jamás la mujer).

—Lo reafirmo —dijo EPN. Primero el pan (¿peeeerdón?¡Órale!), primero el programa, primero el proyecto, y después los nombres.

Creo que se dio cuenta de inmediato y por eso añadió luego el programa, el proyecto… pero dijo “pan”.

Interesante para consignar, al menos.

Ahí también se refirió a los hechos de corrupción en los que se han visto involucrados algunos ex gobernadores priístas:

—Aquí mismo, en mayo del 2012, expresé claramente que en el PRI no tenían cabida, ni la tienen, ni la corrupción (ejem, ejem, ejem), ni el encubrimiento (ejem, ejem, ejem), y mucho menos la impunidad... pero tampoco podemos dejar que por unos (que son bastantitos, pues) se juzgue al PRI en su conjunto. Somos millones los priístas que trabajamos por México de manera responsable, comprometida y entregada. Quienes dañan el prestigio de nuestro partido, no merecen ser parte de él.

Ah, menos mal. Ojalá que eso de “no merecer ser parte de él” lo hayan escuchado César Duarte, Roberto Borge, Javier Duarte y a quien le quede donde quiera que estén.

Notable, por lo demás, el añadido de tantos nombres al Consejo Político Nacional, el cual deberá definir el método para elegir a su candidato presidencial. El método también puede ser una designación unipersonal, léase dedazo aunque disfrazado.

En la lista están lo mismo José Murat que Roberto Madrazo, Humberto Moreira, y los secretarios Aurelio Nuño, Claudia Ruíz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong, Alfonso Navarrete Prida, Gerardo Ruiz Esparza, José Narro, José Calzada Rovirosa y hasta Luis Enrique Miranda.

Desde el fin de semana, Cuba es la noticia más importante. Con la muerte de Castro se cierra una etapa en la historia del Mundo. ¿Quizá el siglo XX es lo que vemos morir en este año?

Este lunes iniciaron los homenajes. Fue cremado, como pidió. A pesar de todos los críticos al sistema político cubano, eran largas las filas de quienes acudían a despedir al expresidente cubano. Su histórico Comandante (algo que comparten muchas personas también en Latinoamérica). Castro es un personaje con notables claroscuros, no intentaré, siquiera, hacer un análisis aquí. Revolucionario y dictador. Ambos.

Muere Fidel Castro justo cuando Estados Unidos se prepara para una etapa incierta donde se antoja el reestablecimiento de lo más racista y de regreso a los 30. Por ahí circula un meme que dice que Castro sobrevivió a 11 presidentes gringos pero no pudo con Trump ni un mes.

Quizá uno de los comentarios más pertinentes con respecto al futuro es uno que le leí a una amiga en Facebook, la siempre periodista Gabriela Aguilar. Escribía sobre su visita a la isla durante el durísimo “periodo especial” y terminaba así:

“Jamás entenderé cómo o por qué el país más poderoso del mundo le tenía hasta hace poco tanto miedo a la pequeña isla, que en esos años ya estaba empobrecida, limitada, aislada y sin alas ni sueños para su gente.

“Quizá su mejor armamento fue usarla durante años como artillería política para fortalecer y mantener a toda costa al sistema capitalista, incluso después de la Guerra Fría. Ahora la necesitan como un nuevo mercado...”.

Pero también necesitarán otro enemigo en común, supongo. ¿Será la migración?
Ya veremos.

Ayer Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter del tema. Se refirió a los acuerdos que ha logrado Barack Obama:

--Si Cuba no quiere hacer mejores tratos con los cubanos, con los cubanoestadounidenses y con los estadounidenses, terminaré el trato.

Hoy en La Habana iniciará el homenaje con la presencia de Jefes de Estado y de Gobierno. Asistirá el presidente Enrique Peña Nieto (también estará su gran amigo Carlos Salinas de Gortari, recuerde que él, en su exilio, se fue a vivir allá y ahí nació una de sus hijas); pero entre las ausencias estarán Barack Obama o Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá.

Durante toda la semana sus restos serán exhibidos y será hasta el sábado 4 sus cenizas serán depositadas en el cementerio de Santa Ifigenia—una virgen etíope--, en Santiago de Cuba. En ese mismo sitio están los restos de José Martí, cuyo mausoleo mide 24 metros de altura.

¿Qué herencia dejó Fidel Castro? Me refiero a herencias políticas y monetarias. La política está vigente a través de su hermano Raúl, sin duda.

Sobre la monetaria hay varias versiones. Forbes la calcula, no se cómo, en 900 millones de dólares, cifra que en otros medios alcanza los mil 200 millones.

Ayer leía una entrevista de Jorge Ramos con Juan Reinaldo Sánchez, guardaespaldas del ex mandatario cubano por 17 años quien estuvo encarcelado luego de su jubilación, huyó a Estados Unidos y murió en 2015. En su libro “La cara oculta de Fidel Castro” relata que el ex líder tenía una red de empresas públicas que no eran supervisadas y cuyos ingresos –por ejemplo de Cubanacan, empresa turística, eran de un millón de dólares de utilidades -- iban a dar a la “reserva del Comandante en Jefe” en el Banco Nacional. Relata que otros funcionarios, como el entonces Ministro del Interior, José Abrantes (quien fue juzgado y condenado a 20 años de cárcel por ocultar recursos financieros, negligencia en el servicio), le entregó a Fidel en su oficina, un millón de dólares producto de actividades del narcotráfico. ¿De qué nos enteraremos si no en estos días, pronto?

Castro, quien pasó 49 años de sus 90 en el poder, logró sobrevivir a 638 atentados. Tuvo un Récord Guinness por dar el discurso más largo ante la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 1960: duró cuatro horas con 29 minutos, aunque ante el Parlamento cubano dio uno de 7 horas y 15 minutos en 1998, cuando lo eligieron por un periodo presidencial más. Con estos números, su despedida no podría durar menos de 9 días.

katia.katinka@gmail.com

http://blogs.eluniversal.com.mx/camposeliseos/

http://twitter.com/kdartigues

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses