Surgió un nuevo personaje que enfrenta a López Obrador. Se llama Arturo. Es el propio hermano de Andrés Manuel y apoya a Héctor Yunes, candidato priísta al gobierno de Veracruz.

Las palabras de Arturo en contra de AMLO tienen una fuerza particular.

No porque su discurso, hasta el momento, sea distinto al de otros contrincantes políticos o al de quienes han sufrido el flamígero señalamiento del tabasqueño, sino por su lazo carnal y porque (¡qué impresionante!) hablan igualito.

En el mundo extremo de los cómics, serían aquellos personajes que tienen a su antítesis, al doppelgänger: Flash vs. Profesor Zoom, Superman vs. Bizarro.

Cerramos los ojos y Arturo es Andrés. Lo oímos, con ese tono tan particular, comparando al Peje con Donald Trump: “Él debe permitir la libre participación de las ideas… Ese es el asunto, que todos son deshonestos para él”. Lo dice de manera casi tierna, pero con el recelo de quien esperaba un puesto o mayor reconocimiento.

El hermano del líder está resentido, dolido. Pero ello no quiere decir que sus palabras falten a la verdad.

AMLO es radical. Fue él quien dio el primer golpe, tachando de traidor a su pariente.

¿Traidor? ¿Por favorecer al PRI? Si al final de cuentas todos ellos vienen de ahí.

Entonces, ¿quién es aquí el malo? ¿Quién es Black Spiderman?

A diferencia de las historietas y de lo que cree y promueve el dirigente de Morena, la realidad tiene muchos matices. Va más allá del blanco y negro. Del estás conmigo o en mi contra.

Arturo López Obrador fue claro en la entrevista con Tania Gómez, de EL UNIVERSAL TV: “Yo le digo a Andrés Manuel que se serene… que no hay que ser tirano… no me quiero subir al ring con él, pero que deje de hablar de mí, porque en la familia se saben las verdades a medias… lo que los políticos callan… y yo ya me cansé”.

Por su parte, me dicen que AMLO ya no le seguirá la corriente.

¿Será este el primer y último capítulo de la pugna lopezobradorista? ¿Los enemigos del Peje pasarán por alto los dichos de Arturo López Obrador?

…Continuará.

RAZONES Y PASIONES: Dicen que reconocer los errores es un primer paso para crecer. El gobierno mexicano, de plano, no puede con el tema de la crítica. En particular, la relacionada con la seguridad, justicia y los derechos humanos. Desde el inicio del sexenio ha presionado a medios de comunicación y menospreciado o desacreditado los informes internacionales. Ayer le tocó nuevamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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