Estimado señor secretario de Gobernación, no muchas veces lo digo, pero hoy noqueda alternativa: tiene usted razón. El jueves pasado, en su estado natal, frente a sus paisanos hidalguenses, acompañado de su sucesor en la gubernatura, dijo usted algo que difícilmente se puede rebatir: “O hacemos instituciones que vayan más allá de los periodos de gobierno o va a suceder que cada quien va a llegar con su varita mágica a querer inventar algo, que luego se ve y se demuestra que no funciona a nivel municipal y a nivel estatal, y por supuesto que a nivel federal”.

No puede haber algo más cierto: llegar con varita mágica a querer inventar algo, nada más para diferenciarse del gobierno previo, no es buena política. Tenemos muy buenos ejemplos recientes de ese fenómeno. Está, por supuesto, la Comisión Nacional de Seguridad. Como la comisión no es comisión, sino oficina del comisionado, y el comisionado no tiene ningún poder relevante, nadie manda sobre el aparato de seguridad. Por ese puesto, han pasado ya tres buenos hombres y ninguno ha podido enderezar algo que nació torcido. Para usar sus palabras, se ve y se demuestra que no funciona.

Está también la Gendarmería. Algo que iba a ser un cuerpo independiente de 40 mil elementos, acabó como una unidad cuasi funcional de la Policía Federal, de cinco mil integrantes (supuestamente), que no resolvió ningún problema en particular, pero que se comió todas las energías y todos los recursos adicionales del sector seguridad durante la primera mitad del sexenio. A tres años de su lanzamiento, se ve y se demuestra que no funciona.

No sólo en ese tema tiene usted razón. En el mismo discurso, afirmó también lo siguiente: “Hace cinco años casi, en las primeras reuniones, veíamos a los gobernadores, como lo seguimos haciendo, y llevábamos un diagnóstico, y les decíamos: así están las cosas en tu estado. Y algunos estados nos decían: pues es que aquí no pasa nada, aquí no hay violaciones, aquí no hay asaltos, aquí no hay secuestros. Y le decíamos: gobernador, y aquí no hay policías, tienes que hacer una corporación porque te va a llegar el problema. Hoy esas entidades, esas, y lo digo con toda claridad, esas que no escucharon y que no vieron lo que ya estaba pasando, tienen un grave problema de seguridad”.

Eso es cierto. Usted llegaba con su equipo (y a veces con el gabinete de seguridad en pleno) a las reuniones regionales o a los estados en lo individual y les ofrecía a los gobernadores apoyo y todos salían muy contentos a decir que la coordinación era inmejorable y que todos iban a hacer su parte. Pero luego resultaba que unos hacían su parte y otros, la mayoría, no. Y no la hacían, porque no tenían capacidades o no tenían voluntad o el incumplimiento no generaba consecuencias. Hablarles bonito y tratarlos con mano izquierda no cambiaba ese hecho. La “coordinación”, como ahora sabe y bien lo dice, no arreglaba ni arregla por sí misma ese problema. Si tan sólo alguien lo hubiese señalado en su momento… (http://bit.ly/2hz1fsa; http://bit.ly/2hz0jns).

Entonces, señor secretario Osorio, no queda más que felicitarlo. Ya sabe que reinventar las instituciones sólo por afán de diferenciación no es buena idea. Ya sabe también que la coordinación no basta para resolver problemas estructurales de seguridad. Lo celebro sinceramente.

Es una lástima, sin embargo, que esa revelación le haya llegado hasta el quinto año de gobierno, cuando ya no hay mucho que hacer.

Pero, supongo, más vale tarde que nunca.

alejandrohope@outlook.com.
@ahope71

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