De acuerdo con el informe al Ejecutivo y al Congreso sobre la situación financiera y los riesgos del organismo entregado el viernes pasado, el último jirón en caja, 16 mil millones de pesos, se esfumará en el 2013.

En el camino los barcos se fueron quemando. Si en el 2012 se rascaron de los recursos financieros 25 mil 328 millones de pesos, en el 2013 se arañaron 11 mil 942 y el año pasado 13 mil millones.

La veta, pues, se secó.

Lo grave del caso es que el paliativo, el abrir boquetes para medio rellenar otros, no ha sido eficaz para detener la enfermedad. Este año el faltante de reservas del Instituto para atender pensiones y jubilaciones de sus 238 mil 788 trabajadores activos y sus 230 mil jubilados, llegó a 2.8 billones de pesos, equivalentes al 15% del Producto Interno Bruto nacional o, si lo prefiere, a la recaudación total del fisco para este año.

De acuerdo con el documento, la nómina de jubilados como trabajadores del Instituto llegará en el 2035 a 400 mil 722.

Su crecimiento promedio es de 5.2% real.

Y aunque la administración actual, encabezada por José Antonio González Anaya, presume de haber realizado ahorros importantes en la operación, lo cierto es que la astringencia ha colocado en su peor situación al organismo desde su fundación en 1943.

Si en 1982 se tenía un promedio de 1.2 camas por cada mil derechohabientes, hoy el nivel es 0.6, es decir, la mitad. En el escenario, son patéticas las fotografías de pacientes tirados sobre periódicos en espera de atención; de ancianos con tres días en una silla o de enfermos en camilla con improvisada dosis de suero…

Abierto el escenario total a medicinas que perdieron la patente, es decir, genéricas, la efectividad se ha reducido drásticamente al copiarse las fórmulas, pero no las dosis de componentes.

El gasto en materia de inversión física se ha reducido a menos de 1% del presupuesto total del organismo. Estamos hablando de 2 mil 483 millones de pesos frente a 492 mil disponibles.

Solo el 11% de éste, es decir, 52 mil millones de pesos, se destina a materiales y suministros o inversión física.

El rito anual de desnudar las miserias del IMSS de cara al Ejecutivo y al Legislativo que se inició desde el sexenio salinista, lo único que ha provocado es levantar una polvareda… que se apaga a la semana.

La estridencia acapara las ocho columnas de los medios, pese a que cada director del IMSS mete basura bajo la alfombra para no quedar como inepto, provoca cantidad de discursos en la tribuna parlamentaria, revive las quejas de los derechohabientes… y al final, nada de nada.

Ni mayor presupuesto, ni rescate, ni leyes que abran cauces a la sobrevivencia.

Aunque en el 2004, en medio de una épica batalla sindical, se modificó el Contrato Colectivo de Trabajo para incrementar la aportación al fondo de retiro, subir los años de trabajo para jubilarse y aceptar trabajadores de nuevo ingreso solo cuando se garantizara el fondo laboral correspondiente, la nómina ha crecido al infinito.

Asesores y burocracia dorada por racimos.

Ahogan agonía del IMSS.

Balance general. A menos de una semana de la crucial reunión en que la Secretaría de Economía, de cara a las empresas acereras, evalúe la eficacia de las medidas para contener la catarata de acero chino que llega al país con apoyo de prácticas desleales, el problema ha pasado de mercantil a social.

Diez mil trabajadores salieron a las calles de Monclova, Coahuila, en defensa de su fuente de empleo en Altos Hornos de México. La economía de la ciudad está paralizada, amenazando convertir a Lázaro Cárdenas, Michoacán, donde se ubica Arcelor Mittal, en poblado fantasma.

La amenaza habla de reducir las nóminas de éstas y otras firmas como DeAcero, con el despido de 40 mil trabajadores.

El pliego petitorio de la Cámara Nacional de la Industria del Acero habla de incrementar de golpe los aranceles o impuestos de ingreso al país en 35%, a lo que se opone la autoridad aduciendo que sería un retroceso de la liberalización de fronteras.

El choque de trenes es inevitable.

Lista la Cómer. La asamblea general de socios de la cadena de autoservicio Comercial Mexicana aceptó ayer escindir sus activos para darle paso a la operación en que su similar Soriana se engulla una parte de la estructura.

Los formatos Mega, Bodega y Comercial Mexicana, además de Al Precio, catapultarán a la cadena compradora como la segunda del país.

Las familias González Nova y González Zavalegui, socios mayoritarios, se quedarán con las tiendas de clase media City Market, en paralelo a Sumesa y Fresko.

En cinco años surgirá una nueva cadena denominada Nueva Comercial Mexicana.

Anteriormente, la empresa le había vendido sus restaurantes California a la cadena Toks propiedad del Grupo Gigante.

El precio que pagará Soriana es de 39 mil 134 millones de pesos.

Hora cero. Mañana vence el plazo fijado para que las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple se registren ante el Buró de Entidades Financieras que lleva la Comisión Nacional para Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros, Condusef, en una expectativa que apunta a que solo llegarán mil de las tres mil 500 existentes a la ventanilla.

Entre las que obtendrán el sello están las afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Nómina que encabeza Gustavo Martin del Campo. Estas están también en los registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Las que no queden inscritas serán ubicadas como empresas mercantiles, supervisadas por la Procuraduría del Consumidor y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Ya lo dijo Jacobo. En el fragor de la brutal represión de un grupo paramilitar el 10 de junio de 1971, estudiante aún de periodismo pero ya incipiente reportero de una agencia noticiosa, el columnista perdió un zapato, justificando la fecha ante su madre en la versión agitada de los hechos… que chocaba con la que ésta había visto en la televisión.

—Ya lo dijo Jacobo —replicó la incredulidad.

De este tamaño era la influencia, justo cuando el presidente de Televisa Emilio Azcárraga Milmo, señalaba que ésta era un soldado del PRI.

En el recuento, empero, está el profesionalismo del periodista de siete décadas que logró que se quitara la máscara El Santo ante la audiencia y desnudó el talante de centenares de personajes internacionales.

El cronista de La Merced. El fedatario de los hechos en el terremoto de 1985. El libro de historia contemporánea.

Se fue Jacobo Zabludovsky.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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