A menos de siete meses de que inicien los Juegos Olímpicos de Río 2016 no podemos seguir poniendo pretextos respecto a cuántas medallas lograrán nuestros atletas justificando el resultado en la reducción de presupuesto que hizo el gobierno federal al ámbito deportivo.

Estoy seguro que nuestros deportistas nunca pondrían como pretexto de sus resultados, ya sean buenos o malos, asuntos de dinero porque ellos están enfocados en entrenar, prepararse, hacer su mejor papel a donde quiera que vayan y en poner el nombre de México en alto. El problema son las asociaciones civiles que quieren seguir estirando la mano y que los recursos les lleguen sin hacer ningún esfuerzo.

Si México no supera las siete medallas obtenidas en Londres 2012 es porque en nuestro país desde hace mucho tiempo la mayoría de las federaciones dejaron de hacer su trabajo y se dedicaron a hacer más grande sus cuentas bancarias particulares. Los resultados que se den en Río 2016 no serán reflejo del presupuesto que la Conade decidió disminuir, sino de la ausencia de proyectos deportivos que existe desde hace muchos años.

Unos días atrás el presidente del Comité Olímpico Mexicano declaró a Universo Deportivo lo siguiente: “Vamos a tener premuras del orden económico, eso es inevitable; sin embargo, ese es un tema por el que los deportistas no deben estar preocupados. Parece que todo está en contra, pero creo que México tendrá una digna participación en Río de Janeiro. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados”.

El doble discurso del licenciado Padilla continúa. Comenta que los deportistas no deben estar preocupados, pero inmediatamente hace pensar que todo está en contra. Él es el primero que los preocupa con esas palabras. Concluye diciendo que el COM no se va a quedar con los brazos cruzados, pero hasta hoy, a pocos meses de que inicien los Juegos Olímpicos, no ha dado a conocer de qué manera solventarán las necesidades de los deportistas y solamente se ha limitado a quejarse junto con las federaciones.

En otra declaración, el presidente del COM declara: “La medallas, hay que entender, no se ganan por casualidad, ni de último momento, son producto de cuatro años”. Entonces, por qué antepone el asunto del presupuesto, cuando en los dos primeros años de este sexenio había recursos a manos llenas para el COM, gracias a la excelente relación que tenía con Jesús Mena. Con esos millones de pesos pudieron hacer mucho por nuestro deporte y tampoco se vio un avance significativo.

Habrá que esperar también a que no siga con esa actitud de limitar la participación de aquellos deportistas que logren cumplir con los requisitos para ser invitados por sus federaciones internacionales para asistir a los Juegos Olímpicos. No tienen por qué restringir a los atletas argumentando que no hay recursos porque eso sería una “venganza” en contra de la Conade que estarían pagando nuestros representantes y eso por ningún motivo se debe permitir.

Nadie se atreve a dar un pronóstico porque todos sabemos que es muy complicado que, a excepción de clavados, tiro con arco y taekwondo, haya más medallas para México en otros deportes porque no hay una estructura. Hay que ser realistas, el deporte en nuestro país no va a tener ningún desarrollo real hasta que entendamos que los deportistas son los protagonistas de esta historia y que los proyectos deben tener una planeación que perdure. No vamos a generar talentos mientras la prioridad sea politizar los asuntos que tengan que ver con el deporte y mientras las asociaciones civiles no entiendan que el trabajo es lo que da resultados, no solamente salir en medios y decir que son los semilleros de los atletas mexicanos cuando no están cumpliendo su misión.

Profesor

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