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El secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, presentó el resultado de la investigación ordenada por Peña sobre si existió conflicto de intereses en la compra de la casa blanca por su esposa a un contratista beneficiado por sus gobiernos y la compra de otra, en Malinalco, por Luis Videgaray. Andrade expuso sus alegatos en casi 3 horas, concluyendo: “no existe conflicto de intereses de Peña ni de Videgaray, no participaron en los contratos cuestionados”. Al instante se desató un alud de críticas e indignación en las redes sociales, y en los medios de comunicación, los siguientes días, se expresaron multitud de cuestionamientos.
El presidente del PAN, Ricardo Anaya, pactante con Peña, afirmó: es una auténtica burla que ofende a los mexicanos, la corrupción queda sin castigo, se comprometió a acudir a la fiscalía anticorrupción; estaremos esperando. El despeñado Navarrete, del Pacto con Peña, dijo que la investigación es inaceptable y prometió presentar un Punto de Acuerdo ante la Comisión Permanente, lo que no hizo. La senadora panista, Laura Rojas, destacó el mensaje de impunidad para los servidores públicos: si el Presidente puede, ¿yo por qué no? El auditor superior, Juan Manuel Portal, admite tímidamente: pudo haber incurrido en potencial conflicto de intereses. Y López Obrador, de Morena, que no pactó, sentenció: el fiscal exoneró a Peña y a Videgaray, otra burla, estoy buscando y no lo encuentro, al tonto que se los crea, sólo en México al juez encargado de investigar, lo nombra el inculpado.
Periodistas mexicanos. Sarmiento: se equivoca Andrade, quizá no haya cometido delito, pero conflicto de intereses sí hubo. Julio Hernández López: grotesca exculpación de un secretario de opereta que ofrendó a su patrón. Ciro Gómez Leyva: una ofensa contra la sociedad, desvergüenza de un gobierno tramposo y abusivo. En CNN, Denise Dresser: la Secretaría de la Función Pública desacredita al gobierno, pone en tela de juicio las instituciones que Peña trató de fortalecer con su disculpa, bofetada a la población. Lorenzo Meyer: arguyen que el Presidente no asigna contratos, todos sabemos que influye, definitivamente. Daniel Lizárraga y Rafael Correa: Andrade omitió por completo a Peña Nieto como gobernador del Estado de México, cuando él y su esposa pactaron con Hinojosa la construcción de la casa, siendo gobernador Peña, Higa construyó la casa a gusto de su esposa y él.
Las redes sociales se inundaron de severas críticas, llegando a ser trending topic, en dos horas de un día alcanzó más de dos millones de usuarios y cerca de diez millones, desde el primer día. En prensa internacional. El Financial Times: mientras que en Brasil encarcelan a funcionarios de alto nivel, México mantiene el récord de corrupción, violenta al Estado de derecho. Wall Street Journal, cita a Jorge Castañeda: la conclusión de Andrade no tiene credibilidad, metieron el tema debajo de la alfombra. ViceNews cita al sociólogo Soriano: en la mitología del PRI, el Presidente es intocable; y al director del Imco, afín a Peña, Molano: “es alta la impunidad en México y más en su casta política”. El New York Times cita al columnista mexicano Zárate: desde el punto de vista ético, esto es una acción inmoral. El País: el Estado exonera al Estado, la operación nos remite a los peores años del autoritarismo mexicano.
Ante el escándalo nacional e internacional que suscitó la compra a un contratista beneficiado por sus gobiernos, calificado unánimemente como corrupción, la farsa que montó Peña Nieto, reviviendo una Secretaría que ya había desechado y a un personaje servil, para entregar un resultado prefabricado, refleja el desprecio de Peña Nieto por la opinión pública.
Senador de la República
