La fuerza determina el ataque

El ajedrez es un combate de ideas que combina espacio, tiempo y fuerza. El espacio es el tablero; el tiempo, las jugadas; la fuerza, las piezas. Entre estos tres componentes hay una relación dialéctica. Al comenzar la partida, ambos bandos tienen igualdad de fuerzas, pero durante la lid, quien las combina, potencia y coordina mejor, gana. La filósofa Concepción Arenal (1820- 1893) decía: “Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican”.

Por eso, entre los primeros objetivos de la lucha está el desarrollar las piezas, tomar la iniciativa y crear condiciones para el ataque. El ex campeón mundial José Raúl Capablanca dijo: “Muchos ajedrecistas intentan atacar cuando sus piezas están diseminadas por el tablero y la postura de ellas no concuerda con las operaciones a que se les destina; y así, sorprendidos, tratan de averiguar dónde han cometido error. No se debe olvidar que el principio fundamental del juego es coordinar la acción de las piezas”.

La potencia de los trebejos actúa desde que los bandos entran en combate, sin embargo, tras pugnar por la ventaja y pasar a la ofensiva, las fuerzas atacantes deben ser superiores a las que defienden. Desde las artes militares, el líder chino Mao Tse Tung, en sus Escritos militares, dice: “Concentrar una fuerza superior para aniquilar las unidades enemigas una por una: este método de combate debe emplearse no sólo en el despliegue de fuerzas, sino también en la disposición táctica”.

En ajedrez la energía no es estática, sino que varía según la evolución de los acontecimientos. Por eso es importante maniobrar para mermar la fuerza del rival y atacar sus puntos débiles.
Un antiguo apotegma militar dice: “La invencibilidad radica en la defensa; la victoria, en la contundencia del ataque”.

Partida de la tradicional Copa Sinquefield. Las negras merman la energía del rival, acumulan fuerza tras doblar sus torres, atacan y ganan.

Blancas: Fabiano Caruana (2808)
Negras: Magnus Carlsen (2853)

Saint Louis, Estados Unidos, agosto 24 del 2015.

Apertura española, (Eco C78)

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0–0 b5 6.Ab3 Ab7 7.d3 Ae7 8.Cc3 0–0 9.a3 d6 10.Te1 Dd7 11.Ce2 Cd8 12.Cg3 Ce6 13.Aa2 Tfe8 14.Cg5 d5 15.Cxe6 Dxe6 16.Ag5 h6 17.Axf6 Axf6 18.Df3 c6 19.c4 Tad8 20.cxd5 cxd5 21.Cf5 Ag5 22.h4 Ad2 23.Te2 dxe4 24.dxe4 Df6 25.g3 Rf8 26.h5 Ag5 27.a4 b4 28.a5 Rg8 29.Ac4 Td7 30.Ta4 Rh8 31.Txb4 g6 32.hxg6 fxg6 33.Db3 Ac6 34.Ce3 Axe4 35.Ad5 Axd5 36.Cxd5 Dc6 37.Cc3 Df3 38.Dc2 Ted8 39.Tbe4 Td2 40.Txd2 Txd2, rinden blancas, 0-1.

rjavier_vargas@terra.com.mx