politica@eluniversal.com.mx

La jornada extenuante, de más de 16 horas, a la que estarán sometidos los funcionarios de casilla en los comicios de este domingo representa el riesgo de que haya retrasos en la contabilización de votos o que por cansancio se retire, abandone o descuide la cadena de custodia de la entrega de las actas de escrutinio.

Consultada por EL UNIVERSAL, Laila Munayer, directora de Análisis Político de Integralia Consultores, precisó que este riesgo, considerado en el documento Riesgos en el Proceso Electoral 2018 y Problemas de Gobernabilidad, se vivió en Coahuila durante las elecciones de 2017, cuando las discusiones entre funcionarios de casilla sobre la validación de los votos llegó a la madrugada y algunos decidieron irse a dormir.

“En Coahuila se debió más al número de combinaciones posibles, eran muchísimas, eso hizo que los funcionarios de casilla se tardaran de más. Y ya de madrugada, muchos funcionarios dejaron los paquetes electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) hizo un gran trabajo porque pudo salvar estas casillas a través de los capacitadores, para llevarlas a los recintos establecidos”, aclaró.

Este fenómeno, dijo, puede propagarse en esta elección ya que, a diferencia de elecciones pasadas, la reforma electoral de 2014 propuso la instalación de la casilla única, donde la ciudadanía vota por todos los cargos que le corresponde elegir, locales y federales, cuando antes estaba dividido en dos.

Los funcionarios de esta casilla única tendrán que realizar el doble de trabajo cuando llegue el conteo, pues contabilizarán entre cuatro y seis cargos de elección, además de que el presidente de casilla deberá escuchar las voces de los representantes de partidos sobre si un voto debe tomarse como válido o no.

“Puede ser que sea más tardado el conteo, porque el fallo del tribunal electoral sobre poner nombres o acrónimos en la boleta, aunque dice que es decisión del presidente de casilla, añade que tiene que escuchar a los representantes de partidos, entonces puede ser que una boleta que diga Andrés Manuel López Obrador sobre el logotipo del PRI, el representante del PRI [considere el voto] como no válido”, indicó.

La analista precisó que el abandono de los paquetes electorales no es el problema principal, pues el INE cuenta con personal que sin problemas puede recogerlos y llevarlos a las instalaciones oficiales del conteo; sin embargo, la posibilidad de que ocurra generaría ruido en espacios como redes sociales y posibles quejas de los partidos que no ganaron, lo que pondría en riesgo la credibilidad del proceso.

“El INE siempre tiene un plan A, B y C, el problema es que si no sigues el procedimiento completo que marca el INE, los partidos sí podrían impugnar que el paquete electoral, en vez de llevarlo el secretario o el presidente de casilla, lo haya llevado un capacitador, y pueden buscar estos vacíos para impugnar las casillas donde no hayan sido favorecidos”, comentó.

Otras consecuencias, alertó, pueden ser que los voluntarios tengan problemas para trasladarlos al lugar designado por el INE.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses