Cómo lavar una peluca sin dañarla

El uso de pelucas se ha vuelto habitual entre personas que atraviesan tratamientos de salud o que simplemente desean cambiar de estilo, sin modificar su cabello. Y darles mantenimiento es un paso básico para lucirlas.

Tanto las de pelo natural como las sintéticas necesitan productos específicos y un método de limpieza delicado. Y es que, según el blog de Eryka Cosmetics, las fibras pueden dañarse rápidamente cuando se someten al calor, la fricción o químicos.

Hoy en De Última te explicamos cómo lavarlas correctamente.

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¿Cómo lavar una peluca natural?

De acuerdo con los expertos, la clave está en tratar a la peluca como si fuera de cabello real, es decir, darle una limpieza gentil, usar productos sin compuestos agresivos y no manipularla con herramientas de calor.

Si quieres hacer este proceso, el primer paso es preparar los materiales: shampoo y acondicionador especiales, un cepillo suave y un soporte.

El segundo paso es mojarla con agua tibia y aplicar el producto sin frotar, únicamente distribuyendo desde la raíz hacia puntas.

Luego, enjuaga con abundante agua y aplica acondicionador solo de medios a puntas, evitando la "raíz" para que no se acumulen residuos de producto.

Según el blog de la clínica Oncoestética, el secado debe hacerse al aire y nunca con calor directo, ya que las secadoras pueden modificar la forma, onda y textura de las hebras.

Tip extra: en una peluca natural, para conservar su hidratación, lo ideal es ponerle mascarillas (de aguacate o aloe vera) una vez por semana.

¿Cómo se lava una peluca sintética?

El siguiente procedimiento es para lavar una peluca sintética. Tomando en cuenta la información de Eryka Cosmetics, esta fibra es más sensible a la temperatura, por lo que el agua siempre debe usarse fría.

Además, antes del lavado, es necesario desenredar la peluca con un peine de dientes anchos, comenzando por las puntas y subiendo cuidadosamente a las raíces.

Posteriormente, sumérgela en un recipiente con agua fría y shampoo especial para fibra sintética, evitando cualquier tipo de fricción o movimientos bruscos.

En seguida, enjuaga la peluca con agua fría pero colocándola en dirección descendente para evitar que se creen nudos. En este mismo paso, los expertos de Onco vital recomienda aplicar un suero hidratante y dejarlo por 5 minutos.

Y, finalmente, el secado también debe ser natural, dejándola sobre un soporte para que mantenga su forma original. Tampoco te recomendamos usar secadora en este paso porque puedes dañar las hebras.

¡Ya lo sabes! Si buscas prolongar la vida útil de tus pelucas, sigue estas recomendaciones para que luzca brillante, sedosa y manejable cada vez que la utilices.

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