En nombre de la paridad de género, el INBAL, dirigido por Lucina Jiménez, a través de la Coordinación Nacional de Teatro, a cargo de Marisa Giménez Cacho, alteró los resultados de la Convocatoria de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes, al incluir un proyecto que no había sido dictaminado por el Consejo Asesor de Programación integrado por Andrés Carreño, Verónica Albarrán y Nadia González, para el periodo correspondiente al último trimestre de 2019 y de 2020.

La convocatoria estipula que en la dictaminación pueden participar miembros de la coordinación, pero no tienen derecho a voto, y los resultado del jurado son inapelables. Sin embargo, el jurado fue informado, mediante un correo electrónico, que la subdirectora del Programa de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes, Lorena Abrahamsohn “consideró importante que se reflejara la paridad de género” y que Giménez había estado de acuerdo, por ello se les notificó que integraron el proyecto Pequeña Bruja, de Violeta Sarmiento, al listado de los seleccionados.

Eligieron 24 obras que serán programadas bajo los modelos tradicionales: Producción y coproducción, Extensión de temporada y Sede. Pequeña Bruja se incluyó en el primero. Y, en efecto, hay 16 obras dirigidas por hombres y ocho por mujeres.

La directora de escena y productora de la compañía La edad teatro, Verónica Albarrán, asegura en entrevista que durante las reuniones que se llevaron a cabo el 23 y 24 de septiembre, con presencia de los tres jurados, una secretaria y David López, asistente general del Programa de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes, en representación de Abrahamsohn, la coordinación no expresó sus preocupaciones por la paridad.

“Se eligieron los beneficiarios y al final de las reuniones nos dijeron que no íbamos a firmar ninguna acta porque se tenía que hacer una revisión del documento y otras cuestiones administrativas. El 27 de septiembre, David López nos envió un correo para explicarnos que Giménez y Abrahamsohn habían decidido que se integrara Pequeña Bruja por un asunto de paridad de género y publicaron los resultados oficiales con el proyecto incluido”.

De acuerdo con Albarrán, Pequeña Bruja no fue seleccionado, entre otras razones, porque era uno de los proyectos que solicitaban mayor presupuesto para su montaje, 600 mil pesos, de los 250 mil que rondaba la gran mayoría de las obras que aplicaron a la convocatoria. En el correo, López les advierte a los jurados que le ofrecerán una contrapropuesta presupuestal a los organizadores de Pequeña Bruja.

La cita para firmar el acta de deliberación se pactó para el 7 de octubre, pero al ver el proyecto integrado, Albarrán se negó. “No me interesa entorpecer ningún procedimiento administrativo, sólo quiero que las cosas se hagan bien. No conozco a los creativos involucrados en Pequeña Bruja, lo único que deseo es que no haya ninguna irregularidad”, dice Albarrán.

La doctorante en Artes envió el pasado 7 de octubre una carta a Lucina Jiménez para expresar su preocupación ante esta irregularidad; a la fecha no ha recibido respuesta. También solicitó una reunión con Giménez, pero el encuentro fue cancelado y reprogramado para este jueves. Su intención, dice, es que sea retirado el proyecto anexado.

EL UNIVERSAL tuvo acceso a la documentación con la que Albarrán prueba sus dichos. Se solicitó una entrevista con Giménez, así como el acta del jurado y la información disponible sobre los proyectos seleccionados, pero no se obtuvo respuesta. Asimismo, Andrés Carreño indicó que podría ofrecer su punto de vista, pero debía pedir autorización del INBAL, mientras que Nadia González declinó por el momento, por cuestiones de salud.

Este es el segundo caso, en lo que va de esta administración, que se registra controversia. El primero ocurrió en la Coordinación Nacional de Literatura, en donde se abrieron plicas de algunos premios.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses