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Una serie de edificios abandonados fueron el espacio idóneo para que los artistas desbordaran su imaginación y crearan novedosas instalaciones.
Se trata de la undécima edición de Governors Island Art Fair en Nueva York , la cual abre este fin de semana con obras de casi 100 artistas, detalló el portal The Art NewsPaper.
La feria se creó en 2008
por artistas y lanzada por la organización no lucrativa 4heads, la cual tiene el objetivo de “brindar una oportunidad para escapar de la ciudad y experimenrtar el arte en un entorno inesperado”, comentó el artista Antony Zito, coofundador con Nicole Laemmle y Jack Robinson.
Las obras se establecen en una serie de seis casas construidas para generales del Ejército de los Estados Unidos en la década de 1870, que se conocen como Colonels Row . Estas casas tienen "vidas muy superpuestas, y es un romance pensar en cómo han evolucionado y cambiado a lo largo de los años : una increíble colisión de lo histórico y lo contemporáneo que le da mucho más al artista y al público", detalló Zito.
La feria presenta varias instalaciones como Paper Caves , del artista Samuelle Green, con sede en Nueva York, que comprende páginas de libros enrollados de forma cónica que cubren una habitación desde el suelo hasta el techo.
El trabajo tiene un elemento sónico sutil y el aroma de los libros antiguos. Otro punto a destacar es una instalación textil del artista de medios mixtos Jeila Gueramian que Zito describe como una "instalación de bomba de hilo" en la que tentáculos y serpientes se entrelazan con coloridos mandalas de hilo sobre barandas y en armarios, "transportándote a un cuento de hadas" del kitsch surrealista ".
Todos los artistas reciben un espacio de exhibición sin cargo y obtienen el 70 por ciento de los ingresos de las ventas. "Reconocemos cuán importante es el resultado financiero para que los artistas continúen trabajando y para que la comunidad artística de Nueva York pueda experimentar y disfrutar su trabajo", dice Zito.
Al explicar el atractivo de la feria, agregó: "Estamos acostumbrados a ver el arte en grandes salas de museos y galerías, pero hay algo refrescante en cruzar el puerto y llegar a un paisaje tranquilo, bucólico e histórico".
akc