La directora del INBAL, Lucina Jiménez , asegura en entrevista que tenía el interés de renovar el contrato anual con el músico serbio Srba Dinic , y que le informó que sus percepciones estaban en un proceso de revisión debido al monto, pues en 2018, por 21 funciones, cobró 4 millones de pesos. Cantidad que, dice la funcionaria, no se le podía volver a ofrecer debido a las políticas de austeridad del gobierno. Sin embargo, ya no será contratado luego de que el músico indicara a la prensa que tenía información que podría revelar, aunque no detalló de qué tipo.

Ayer, en un comunicado, el INBAL informó que en 2019 Dinic también firmó otro contrato por dos funciones con la Compañía Nacional de Danza por un monto de 341 mil pesos. Y por convenio entre el INBAL y el Auditorio Nacional , este último lo contrató para la temporada de Cascanueces, por un millón 37 mil pesos. A estas cifras, dice el documento, se suma un monto no especificado por concepto de hospedaje durante su estancia en México.

Jiménez

advierte que pese a esos montos y por su alto nivel artístico y a los resultados muy positivos que tuvo la OTBA durante su gestión, se le volvió a invitar a trabajar con la orquesta y se le pidió negociar sus honorarios.

Sin embargo, Jiménez asegura que el contacto con el músico que dirigió la OTBA desde 2013, fue prácticamente nulo.

Paralelamente a esta revisión salarial, Jiménez asegura que inició una serie de comunicaciones con los músicos para conocer sus inquietudes y encontró, entre otras cosas, que había denuncias en contra del músico por cuestiones “de trato”.

Pese a ello, Lucina Jiménez reitera que el interés del INBAL por renovar el contrato de Dinic se mantuvo vigente. Ese interés se perdió cuando el músico emitió declaraciones a la agencia Notimex en las que señaló que “tenía información que podría dar a conocer y que sus abogados están listos”. La dependencia informó a través de un boletín que se “dejaba en libertad al maestro para hacer sus señalamientos”.

Otras de las inquietudes de los músicos, dice la funcionaria, están relacionada con la coordinación entre las compañías nacionales de Ópera y Danza, lo que provoca, por ejemplo, muchos ensayos para pocas funciones y complejidad en los horarios de uso del Palacio de Bellas Artes.

De acuerdo con Jiménez, la OTBA sí contará con un director artístico y sus honorarios serán negociados con los candidatos, pero advierte que serán menores a los que tenía Dinic. Además, se consultará su opinión a los músicos sobre directores invitados y sobre el siguiente titular.

La directora del INBAL también dio a conocer que el sueldo del titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, Carlos Miguel Prieto, fue reducido por iniciativa del propio concertador, y sobre su propuesta hubo una reducción más para fijarse en 107 mil pesos netos, es decir, un millón 284 mil pesos. Según el Portal de Obligaciones y Transparencia (POT), sus honorarios brutos en 2015 fueron de 2 millones 600 mil pesos.

Mientras que José Luis Castillo, quien laboraba como titular del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), así como de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, sólo dirigirá la primera por un monto de 50 mil pesos mensuales, mientras que la agrupación tendrá un nuevo titular a partir del segundo semestre del año. En 2014 su contrato, según el POT, fue de alrededor de 520 mil pesos por cada dependencia. Finalmente, la funcionaria informó que Raúl Falcó será a partir de mayo el nuevo director del Estudio de la Ópera de Bellas Artes.

Se buscó al músico durante varios días para conocer su opinión y declinó conversar con EL UNIVERSAL.

Los honorarios de Srba Dinic aumentaron, en 2016 fue de poco más de 2 millones y en 2018 por 4 millones, más las funciones con la Nacional de Danza.  

Esos contratos no los gestionamos nosotros, lo que hicimos fue revisar el contrato del último año, es decir, el de 2018, fue una revisión sin ningún juicio.

En enero comentaste a EL UNIVERSAL que iban a revisar los contratos de los directores.

Sí, ya se hizo con la Orquesta Sinfónica Nacional y con el maestro Srba Dinic ya no llegamos a plantearle una propuesta económica porque estábamos en un proceso de mediación. Las veces que intentamos platicar de este aspecto con él, no hubo posibilidad.

¿Por qué?

Porque no respondió las llamadas, ni los mensajes ni los correos, se le mandaron varias comunicaciones. Yo le envié un mensaje para decirle que nos interesaba que se mantuviera al frente de la orquesta, que sólo teníamos que revisar la contratación y que eso se haría a través de la Subdirección General de Bellas Artes. La subdirectora, Laura Ramírez, logró hablar una vez con él, y en esa ocasión el maestro señaló que las otras orquestas tenían montos elevados y se le explicó que ya habían sido revisados. Fue la última vez que se pudo platicar directamente con él. La subdirectora volvió a escribirle para decirle que teníamos que reanudar la conversación. En verdad sí estábamos buscando que se mantuviera, por eso estuvo en el inicio de la nueva temporada. La subdirectora, en febrero, lo citó porque le dijo que tenían que conversar pero él no quiso, dijo que debía volver a Alemania y que no tenía tiempo. Sin embargo, para mí este asunto no era un problema porque de todas maneras teníamos que dar otro paso que era el de consultar a la orquesta. Pensé que podríamos tener un diálogo con los músicos y después podríamos platicar con el maestro.

¿No importaba si firmaban contrato a mediados del año?

No importaba porque también se le propuso dirigir en junio, aunque había una discordancia entre las fechas que él podía y las fechas que tenía previstas la Compañía Nacional de Ópera. Para mí todo esto era secundario, son cosas que se podían arreglar. Le dije que estábamos respetando la programación del primera trimestre que se diseñó en la administración pasada para no interrumpir el proceso artístico. Creo que el maestro hizo una gran contribución y creo que no se le apoyó en el último periodo de su gestión en los temas de mediación al interior de la orquesta, se engendraron una serie de conflictos que no fueron atendidos.

¿Qué tipo de conflictos?

Muchos músicos empezaron a buscarme para plantearme que sentían que había conflictos y que no todos estaban de acuerdo con la encuesta que ellos habían hecho en relación al maestro. Ellos sentían que en los últimos años no se resolvieron circunstancias que tenían que ver con cuestiones de trato, de relación entre el maestro y los integrantes.

En una orquesta siempre habrá un grupo en conflicto con sus dirigentes. 

Sí, en todas las orquestas del mundo sucede eso, pero el asunto es cuando se convierte en una tensión que lleva a una división preocupante.

¿Hubo elementos para determinar que la actuación del maestro podía ser motivo para no firmar otro contrato?

Se estaba analizando de manera general, se le informó al maestro cuál era la dinámica de los diálogos con los músicos. El maestro se enojó muchísimo por un trascendido que se publicó en Crimen y Castigo (columna de EL UNIVERSAL) que decía que ya no tenía contrato, le dije que no tenía fuente y que estábamos en diálogo con la orquesta, desde la primera (vez) que fuimos a saludar a los músicos les dije que queríamos sostener al maestro (el saludo al que se refiere la funcionaria ocurrió la noche de estreno de la ópera El amor distante).

El trascendido sí tiene fuentes que no están citadas y sí existía esa incertidumbre. Los músicos alegaron que nadie los había escuchado y su molestia fue tal que iban a leer una carta en el estreno de El amor distante para exigir claridad sobre el futuro de Dinic. Se iba a leer como grupo y sólo había una discusión sobre cuántos no se sentían representados por ese documento. 

Por eso, ese es el tema, hay una división que ya estaba antes de que nosotros hiciéramos la consulta. Efectivamente tenían la incertidumbre, había preocupados por la confirmación y había quienes no querían que se le confirmara. Y en esta etapa de mediación no se puede indicar a la prensa que estás listo con unos abogados y que tienes cosas que puedes decir. ¿Sabes qué? Pues ahí si no. ¿Se le mantiene para que no diga lo que sabe o se le sostiene y ejercerá su derecho legal contra quienes no están de acuerdo con él? Eso sí no se puede.

¿Lo tomas como un chantaje o como una amenaza?

No lo tomo como chantaje ni como amenaza, creo que necesita distancia para ejercer su derecho. Desconozco qué es lo que tiene que decir.

Si el INBA le insistió tanto en la invitación a trabajar, ¿por qué alega Dinic que no se le hizo ninguna propuesta?, ¿por qué haría una declaración tan audaz?

No sabría explicarlo, él pensaba que no debíamos escuchar a esas personas (los músicos que presuntamente no están de acuerdo con su dirección) pero es una responsabilidad institucional, no es que yo quisiera darles la razón, hubo un proceso legal que siguió la institución porque sí hubo observaciones del órgano interno de control.

¿Por un presunto maltrato?

Sí, hubo procesos ante la Comisión de Derechos Humanos.

Pero fueron desestimados, ¿no?

No lo sé porque la documentación como tal no existe hasta su última conclusión. No lo sé y no hay manera de saberlo.

Y pese a esto, tenían el interés de contratarlo. 

Sí, porque en un proceso de mediación se reúne el mapa de actores y sus posturas, mantienes a todos en el proceso, no tomas partido por ninguno. Una vez que logras un consenso te toca generar entre las partes los elementos para decir que se va a regresar con tales lineamientos y circunstancias, tienen que cambiar también quienes se señalan afectados. No colocas a unos encima de los otros ni le concedes la verdad a cualquiera, porque el proceso que se generó no tiene una documentación cerrada.

¿Ya has considerado algunos nombres para sustituirlo?

¡Claro que no, no estaba pensando en eso!

Tú no, pero los músicos sí, ya se habla de Guido Maria Guida, de José Areán…

Si vieras la cantidad de currículos que he recibido en un día, pero no, tenemos que hacer un análisis muy exhaustivo. Estos procesos hay que tomarlos en serio.

¿El INBA será receptivo a lo que Dinic tenga qué decir?

La libertad que el maestro tiene ahora nos va a enriquecer en la perspectiva de cualquier cosa que tenga que señalar y que como director no pudo.

¿Trabajarán para evitar corrupción y amiguismos?

En el código de ética que nos planteamos adicionalmente al que ya existía, está que no habrá amiguismos, no habrá compadrazgos, no habrá discriminación, habrá austeridad y buen uso de los recursos públicos.

akc

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