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El pasado sábado debió llegar a su fin la Feria del Libro y las Artes (Feliart) 2019, en Mazatlán, Sinaloa, sin embargo no hubo clausura porque nunca comenzó. Sea porque el Ayuntamiento no otorgó los permisos ni cumplió con el presupuesto que había prometido, sea porque la Secretaría de Turismo de Sinaloa redujo su participación a un apoyo mínimo, sea porque los organizadores no desglosaron los rubros en los que gastarían los recursos, sea porque el Fondo de Cultura Económica había prometido costear la visita de cinco autores y luego se excusó por falta de recursos, el asunto es que la Feliart nunca se concretó.

¿Hay una lucha de poder en Mazatlán?, ¿hay un trasfondo político, una diferencia entre el gobierno municipal de extracción morenista y el gobierno estatal, proveniente del PRI?, ¿hay una falta de transparencia desde la promotoría cultural del comité organizador?, ¿hay un desinterés por la cultura en Mazatlán o hay que atribuírselo a la ignorancia?

El promotor de la Feliart, Luis Alonso Enamorado, asegura que el presidente municipal “se rajó” y ya no quiso dar los 2 millones de pesos que había prometido para la Feria ni otorgó el permiso para que se realizara en la Plazuela Machado; el alcalde Luis Guillermo El Químico Benítez Torres (Morena) afirma que Enamorado se negó a transparentar y entregar el desglose del gasto de los recursos.

Mientras que el director del Instituto Sinaloense de Cultura, Papik Ramírez Bernal, afirma que el gobierno estatal (PRI) tiene toda la disposición de apoyar a la Feliart, pero también a la Feria del Libro de la Universidad Autónoma de Sinaloa (FeliUAS), que nació a partir de la Feliart.

El funcionario cultural sinaloense dice a EL UNIVERSAL que no hay tal diferencia con el Ayuntamiento mazatleco y que el gobierno estatal apoyará la nueva feria del libro que pretende hacer el Ayuntamiento de Mazatlán en enero, tal como apoya a la Feria del Libro de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y como apoyará, de programarse nuevamente, el próximo año, la Feliart.

“Es poco común que una ciudad media, con el número de habitantes que tiene Mazatlán, pueda tener tres ferias del libro o dos ferias del libro en un año, pero finalmente es un esfuerzo que vale mucho la pena; cualquier cantidad de ferias del libro siempre valdrán la pena, serán siempre bienvenidas porque sirven para informar, para educar, para fomentar la lectura, para promover el gusto por leer, especialmente en los niños, y creo que todas son igualmente válidas”.

Ramírez Bernal niega que la cancelación de la feria que se realizaría del 3 al 11 de mayo en Mazatlán haya sido por una diferencia entre el gobierno estatal y el gobierno municipal. “No, en absoluto, las declaraciones de los organizadores han ido más en el sentido de que esperaban el apoyo del gobierno municipal; el gobierno estatal participaba compensatoriamente, éramos un aliado pero no determinábamos la posibilidad de que la edición se llevara a cabo”.

¿Qué motivó la cancelación de la Feliart? Hasta hoy sigue habiendo versiones distintas y encontradas. Luis Alonso Enamorado, quien ha estado en la organización de la Feria del Libro de Mazatlán desde 1997, no consiguió cerrar todos los convenios con las instituciones federales, estatales y municipales que se requerían para invitar a los más de 45 escritores anunciados, entre los que estaban Guillermo Fadanelli, Rafael Pérez Gay y Paco Ignacio Taibo II, ademas de Tatiana Clouthier; ni logró los recursos para amarrar el programa artístico y cultural en el que participaría, entre otros, el cantante cubano Virulo.

Además, la gestión de Enamorado en la promoción cultural de la Feliart, que ha sido respaldada en estos días por muchos escritores como Juan Villoro, Guillermo Fadanelli, Rafael Pérez Gay y Alejandro Páez Varela, entre otros, la ha hecho de manera quijotesca y consiguiendo apoyos de puerta en puerta, sin mucho rigor a la hora de comprobar gastos. Es muy buen gestor, pero con poca experiencia en la fiscalización de gastos; además, si algo hay que cuestionarle, es que se empeñó en que el encuentro regresara a la Plazuela Machado.

Enamorado argumenta que “le habíamos presentado (al presidente municipal) mes y medio antes toda la programación, todos los escritores con fechas y horas en los que iban a participar; 27 escritores para adultos, cinco para niños, nueve grupos musicales. Ya teníamos toda la promoción, pero creo que en un acto de justificar su falta de apoyo, nos acusó de que no teníamos nada y que no queríamos comprobar nada de los 2 millones de pesos que le habíamos pedido, cosa que es mentira porque todo ese dinero lo iba a manejar directamente el Instituto de Cultura de Mazatlán”.

El Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, que en menos de seis meses ha tenido tres directores: Roberto Blancarte (quien renunció), José Ángel Tostado (fue encargado de despacho) y Marsol Quiñónez (quien se ocupaba de las relaciones públicas y asumió el cargo hace unos días), sería el encargado de ejercer los recursos, a decir de Enamorado, aunque para el presidente municipal la situación no era así.

“Nunca me presentó una lista de invitados confirmada, me pedía boletos de avión, pero no me decía para quiénes eran... en fin, una serie de irregularidades que no estamos acostumbrados a manejar. Nosotros lo que hicimos fue decirle: ‘Luis Alonso, así no podemos apoyar’; por alguna razón, la Secretaría de Turismo y el FCE no lo apoyaron; le dije: ‘Si no transparentamos esto yo te pido que la pospongas para que lo hagas como lo debes hacer’, sin embargo al otro día salió a los medios a decir que el alcalde cancelaba el evento, que estaba faltando a un acuerdo; jamás mencionó al gobierno del Estado, jamás menciono al Fondo de Cultura, sólo al gobierno de Mazatlán”, señala el alcalde en entrevista.

Varios tropiezos. La Feliart ya se había suspendido varios años, en 2012 dejó de realizarse y fue cuando arrancó la Feria del Libro de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con la que Fileart colaboraba y que acaba de realizarse en marzo; en 2015, Enamorado organizó una edición pequeña y el gran retorno de la feria iba a ser este 2019 emocionados por la llegada de Morena a la presidencia municipal de Mazatlán, pero el encuentro devino en desencuentro y ahora el ayuntamiento planea realizar “su feria” en enero de 2020.

“Queremos hacer una nueva feria del libro, pero ya organizada por el Ayuntamiento, a mediados de enero, porque terminando esa feria del libro vendría el Premio de Literatura Mazatlán, que se da dentro de los festejos del Carnaval, de tal manera que sería dejar un corredor desde fines de octubre hasta prácticamente febrero con eventos culturales literarios. Ese es nuestro proyecto”, dice Benítez Torres.

Papik Ramírez Bernal asegura a EL UNIVERSAL que hay diferentes versiones de por qué se canceló la feria. Dice que de parte de los organizadores hay videos que constatan que el gobierno municipal les había ofrecido todo el apoyo que fuera necesario para rescatar la Feliart que se había suspendido en ediciones anteriores.

“La Universidad Autónoma de Sinaloa, que era el principal patrocinador, decidió hacer su propia feria y gracias a eso los organizadores pretendieron realizar una nueva edición, desgraciadamente no se pudieron poner de acuerdo porque aparentemente el presidente municipal no sabía el total del monto de la inversión, hubo varias declaraciones de unos y de otros; al final creo que lo importante es la intención de los organizadores de querer rescatar la Feliart”, señala.

Aun cuando la feria fue cancelada, las versiones van y vienen; el Ayuntamiento planea realizar una nueva feria el próximo año, el gobierno estatal dice que apoyará a las tres ferias, si se hacen, y Enamorado ha conseguido el respaldo de integrantes de la comunidad literaria del país, varios de los cuales le recomiendan que se retire hasta que el presidente municipal de Morena termine su administración y vengan mejores tiempos para la cultura y la promoción de la lectura.

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