En Tierra Adentro rechazan a becarios y premiados

Una aparentemente pequeña e ingenua enmienda a las convocatorias de los Premios Nacionales de Literatura de Tierra Adentro ha generado suspicacias e indignación entre la comunidad literaria en México. En el segundo punto de las bases actuales quedan excluidos no sólo los trabajos que participan en otros concursos, están a la espera de dictamen y obras premiadas en otro certamen, ahora también aquellas que son “beneficiarias de algún estímulo”. Quien modificó las reglas del concurso desconoce que la gran mayoría de los jóvenes escritores en México hacen su carrera apoyándose en becas, premios y pequeños apoyos económicos, pero además es discriminatorio, pues los únicos que podrán aspirar a publicar sus libros son los que tienen recursos y no concursan por becas. Habrá que ver si los textos que lleguen a Tierra Adentro serán obras tallereadas en discusiones entre becarios y asesores o materiales con menor rigor literario.

Piden frenar visita masiva al Monte Tláloc

Desde hace unos años, un fenómeno óptico y natural que se puede apreciar desde el sitio arqueológico Monte Tláloc en Texcoco durante la primera semana de febrero atrae a decenas de curiosos e interesados en este tipo de eventos. La actividad es promovida en redes sociales por grupos de montañistas, ciclistas o guías de turistas que cada año organizan caminatas, campamentos y visitas para observar el fenómeno, pero este año, ciudadanos y activistas de Texcoco han comenzado una campaña para frenar la llegada masiva de personas, pues aseguran que el sitio prehispánico no cuenta con las condiciones para recibir grandes cantidades de visitantes, además de que ponen en riesgo los vestigios arqueológico y el ecosistema de este sitio que forma parte del Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. A través de oficios y cartas han solicitado a las autoridades locales, al INAH y a la propia Semarnat que pongan atención a este evento.

Zona Maco convoca a los medios para promover a sus patrocinadores

Una vez más, la cita con los medios para presentar la feria de arte más importante de la Ciudad de México, Zona Maco, volvió a ser un evento para promocionar a los anunciantes del encuentro que fundó Zélika García y que este 2018 festeja sus 15 años. Ni siquiera este aniversario motivó a los organizadores a presentar programación artística alguna. Es una feria comercial, sí, pero las grandes ferias de arte en el mundo van de la mano de un programa artístico y académico que, por lo menos en esta conferencia, nadie se molestó en destacar. En cambio, los anunciantes —aerolíneas, cafés, tequilas y algunas fundaciones— se robaron la mesa. Nos cuentan que, una vez más, García no habló ni siquiera para responder qué representan los 15 años de la Feria y para referirse al tema tuvo que tomar la palabra la directora artística, Tania Ragasol, que hace tres meses llegó a ocupar el cargo. Parece que se mantiene la falta de sensibilidad del evento —evidente cuando el 19 de septiembre, a pesar del sismo, pretendían seguir con el coctel de inauguración de las ferias de Foto y Salón del Anticuario. Pero lo que sí tuvieron tiempo de enseñar a la prensa es cómo se tiene que escribir el nombre de la feria: que no es Zona Maco ni ZONAMACO, tampoco ZONA MACO, que la forma correcta es Z.ONAMACO y que se acepta, incluso, ZsONAMACO | ZⓈONAMACO. ¿Querrán, también, que hagamos planas?

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