Esculturas de cerdos partidos a la mitad y una insaciable curiosidad por la muerte son elementos que han formado parte de la obra de Damien Hirst . Sin embargo, desde 2019, el artista plástico tomó otra dirección para su serie “ Cheery Blossoms ”, la cual se expone en la Fondation Cartier, en París.

El último proyecto de Hirst aborda la pintura de paisaje , haciendo referencia al impresionismo y puntillismo. En grandes lienzos, el artista combina gruesas pinceladas y elementos de la pintura gestual, destaca la Galería Hilario Galguera a través de un comunicado.

El contraste entre esta nueva serie -que es una continuación de “Veil Paintings”, de 2018- con su obra anterior es notorio al grado que el propio Hirst confesó, en entrevista con “The Guardian”, que finalmente ha logrado complacer a su madre.

Lee también: 

“Ella decía '¡Oh! Ya hay suficiente horror en el mundo, ¿por qué no puedes pintar unas flores? Y ahora pienso 'Dios mío, me llevó hasta antes de los 55 años poder complacerla'”, declaró el pintor.

“Cherry Blossoms” no fue una obra que surgió por la pandemia, sin embargo, Hirst reconoce que se vio impulsado a hacerla por la necesidad de encontrar aspectos positivos durante el confinamiento.

​​​​​​​Lee también:

Con los paisajes, Hirst trabaja el minimalismo a su manera, un poco más caótico. Sobre esta faceta, el artista afirma que es como mejor se representa a sí mismo actualmente: más sabio y paciente.

“Creo que al inicio, con el alcohol, las fiestas y las drogas, me sentía inmortal. Pensaba 'así será por siempre, nada puede detenerme'. Y luego ¡boom!, (el tiempo) te golpea y piensas: 'Ya no estoy en ese lugar'. Pero aún tengo ese impulso de querer cambiar al mundo y querer reinventarme”, afirmó al medio inglés.

fjb

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses